lunes, 17 de febrero de 2014

Cree estar embarazada de su amante, lo confiesa y es falso


Ginna tenía todo planeado para su boda, el novio estaba más que enamorado de ella, el salón preparado, los muebles, los invitados; pero también tenía un amante.
La pareja con la que Ginna estaba a punto de casarse no podía tener hijos, sin embargo un análisis de laboratorio le mostraba a la fémina una verdad escalofriante: ella estaba contaba con tres meses de embarazo.


La boda corría peligro, la novia desesperada pensó muy bien lo que debía hacer, le confesó al novio la traición, como era de esperarse, el novio herido destrozó los muebles del salón, rompió la relación y terminó abandonando la casa que ambos compartían, pero lo peor estaba por llegar.


Cuando Ginna acudió a realizarse un chequeo de rutina para embarazadas, una noticia la dejó helada; el laboratorio había confundido los exámenes médico pues ella nunca estuvo de encargo.

Sin boda, sin novio y sin embarazo, Ginna ha decidido demandar a los médicos responsables de haber arruinado la celebración.


Al final, el centro médico ha aceptado su error y ha pagado una indemnización de 15.000 euros a la perjudicada, informaron medios de Modena, Italia.