A menudo, tenemos la tentación de conformarnos con las primeras
ofertas movidos por el miedo a que lo que vendrá después será peor. O,
todo lo contrario, nos dedicamos a rechazar proposiciones esperando que
la final será la mejor, porque si no, no sería la final, como decían en
aquella película del exótico hotel Marigold. Pues bien, ni una cosa ni
otra. Existe un método clásico empleado en teoría de decisión, conocido
con el sexista nombre del problema de la secretaria, que nos enseña a
tomar decisiones de forma intelignte descartando...