Las "trabajadoras sexuales" holandesas quieren lo mismo que los futbolistas.
Con el argumento que "las prostitutas realizan un trabajo físico díficil que no pueden hacer durante toda su vida", las trabajadoras sexuales de Holanda se pararon en la vereda de la exigencia. ¿Les darán el gusto?
No, no es una locura. Está pasando. Y en Holanda.
Resulta que las prostitutas de ese país quieren disfrutar de los mismos
planes de jubilación que los futbolistas profesionales. ¿El Motivo? La
abogada de las chicas aseveró que también hacen un “trabajo físico difícil”.
“Futbolistas y prostitutas realizan un trabajo físico difícil y que no pueden hacer durante toda su vida”, dijo Wil Post, abogada de Freya, una compañía que quiere hacerse con el negocio de la prostitución en la ciudad de Utrecht, centro de Holanda.
“Los hombres prefieren a las mujeres jóvenes: siempre llega una edad en la que las prostitutas no tienen más trabajo”, dijo la letrada en declaraciones a AFP y, por eso, pidió al fisco holandés que conceda a sus clientas las mismas condiciones fiscales que a los futbolistas: poder ahorrar un máximo de 5.000 euros mensuales para su jubilación libres de impuestos.
“A veces, hace más de 10 años que una prostituta quiere dejar el oficio pero está atrapada ya que no tiene dinero”, añadió Post, preocupada por la situación. De todas maneras, por ahora, no se sabe nada. El fisco holandés declinó confirmar si recibió la demanda, alegando confidencialidad.
Freya, la empresa en cuestión, está dirigida por una prostituta. Estos espacios fueron cerrados en abril cuando la ciudad retiró la licencia a la empresa que tenía la concesión por sospechas de tráfico de personas. La prostitución adulta voluntaria y el proxenetismo son legales en Holanda desde el año 2000, siempre y cuando no exista coerción.
Vale remarcar que las prostitutas que trabajan para negocios como Freya tienen un contrato de trabajo, una cobertura social, subsidios de desempleo y una pensión de jubilación del Estado. Este último ítem, generalmente, es muy bajo. De ahí las exigencias.
“Futbolistas y prostitutas realizan un trabajo físico difícil y que no pueden hacer durante toda su vida”, dijo Wil Post, abogada de Freya, una compañía que quiere hacerse con el negocio de la prostitución en la ciudad de Utrecht, centro de Holanda.
“Los hombres prefieren a las mujeres jóvenes: siempre llega una edad en la que las prostitutas no tienen más trabajo”, dijo la letrada en declaraciones a AFP y, por eso, pidió al fisco holandés que conceda a sus clientas las mismas condiciones fiscales que a los futbolistas: poder ahorrar un máximo de 5.000 euros mensuales para su jubilación libres de impuestos.
“A veces, hace más de 10 años que una prostituta quiere dejar el oficio pero está atrapada ya que no tiene dinero”, añadió Post, preocupada por la situación. De todas maneras, por ahora, no se sabe nada. El fisco holandés declinó confirmar si recibió la demanda, alegando confidencialidad.
Freya, la empresa en cuestión, está dirigida por una prostituta. Estos espacios fueron cerrados en abril cuando la ciudad retiró la licencia a la empresa que tenía la concesión por sospechas de tráfico de personas. La prostitución adulta voluntaria y el proxenetismo son legales en Holanda desde el año 2000, siempre y cuando no exista coerción.
Vale remarcar que las prostitutas que trabajan para negocios como Freya tienen un contrato de trabajo, una cobertura social, subsidios de desempleo y una pensión de jubilación del Estado. Este último ítem, generalmente, es muy bajo. De ahí las exigencias.