“Independentista, como madrileño he llegado a la conclusión de que soy independentista catalán.
No entiendo al Gobierno de España. No entiendo cómo puede tener a una comunidad de siete millones y medio de personas así.
Una
comunidad que tiene tres idiomas oficiales. Que es referente en muchos
campos y que ha sido motor de España desde antes de la democracia. Que
no sólo ha sido puerta de entrada de importaciones, inversiones y
turismo, que es puerta de entrada de cultura, modernidad y respeto.
No se le puede decir a un pueblo que no use su idioma para educar a sus hijos.
No
pretendas que se queden inmóviles amenazándoles con qué les pasará si
nos abandonan. No es dinero lo que perdemos. Perdemos siete millones y
medio de habitantes, cultura, gente muy importante y preparada en muchos
campos, empresas internacionales y nacionales, industria, prestigio,
calidad como país y democracia.
Al motor de España durante décadas se le cuida y se le mantiene, se invierte para que siga siendo competitivo.
Al motor de España durante décadas se le cuida y se le mantiene, se invierte para que siga siendo competitivo.
No
se le gripa una y otra vez esperando que dé el 300% para que otras
comunidades que nunca han funcionado o que tienen un concierto económico
especial se permitan dar ayudas y subvenciones que Catalunya ya no
puede.
¿Qué
solidaridad es esa? Y la respuesta desde hace años es no. No a todo, a
sentarse a hablar, a una mejora de financiación, a una redistribución
mejor de la solidaridad y ahora a una consulta.
No
soy catalán, soy madrileño, y me entristece decir que les entiendo, que
para seguir así, es mejor que sigan solos. Yo tampoco quiero estar
donde no se me aprecia.”