Thomas mató a su perro porque era agresivo, lo cocinó y se lo comió.
El desquiciado, según confesó, asfixió
al animalito en su casa de Tampa, Florida, porque comenzó a tener un
comportamiento agresivo y, como era una mezcla de razas, no podía
venderlo. El sujeto enfrenta una pena de 5 años de prisión.
Un hombre de Tampa, en la costa oeste de Florida, Estados Unidos, mató a su perra Pit Bull, la cocinó y se la comió porque se volvió agresiva y no podía venderla porque era una mezcla de razas.
Thomas Huggins fue declarado culpable de un delito de crueldad animal por un jurado de esa ciudad, informaron este vineres medios locales, y puede afrontar una condena de hasta 5 años de prisión.
Huggins había dicho a las autoridades que su perra Pit Bull, Bandit, se había vuelto agresiva y que no podía venderla porque era un animal con mezcla de esa raza, por lo que decidió matarla, despedazarla y luego comérsela.
La jueza encargada del caso, Samantha Ward, recomendó que se le practicara un examen psiquiátrico a Huggins, de 26 años, quien al parecer asfixió al animal con una bolsa de plástico de basura que le puso al cuello.
El suceso se produjo el pasado 27 de junio, cuando la policía se apersonó en el domicilio de Huggins y descubrió las costillas del animal en una olla al fuego y otras partes del cuerpo de la perra en el congelador, según el diario Orlando Sentinel. La cabeza y la piel de la Pit Bull estaban en una bolsa de basura.
La hermana del acusado, Mónica Huggins, fue quien alertó a la policía porque estaba totalmente “conmocionada” por lo que había ocurrido.
Thomas Huggins fue declarado culpable de un delito de crueldad animal por un jurado de esa ciudad, informaron este vineres medios locales, y puede afrontar una condena de hasta 5 años de prisión.
Huggins había dicho a las autoridades que su perra Pit Bull, Bandit, se había vuelto agresiva y que no podía venderla porque era un animal con mezcla de esa raza, por lo que decidió matarla, despedazarla y luego comérsela.
La jueza encargada del caso, Samantha Ward, recomendó que se le practicara un examen psiquiátrico a Huggins, de 26 años, quien al parecer asfixió al animal con una bolsa de plástico de basura que le puso al cuello.
El suceso se produjo el pasado 27 de junio, cuando la policía se apersonó en el domicilio de Huggins y descubrió las costillas del animal en una olla al fuego y otras partes del cuerpo de la perra en el congelador, según el diario Orlando Sentinel. La cabeza y la piel de la Pit Bull estaban en una bolsa de basura.
La hermana del acusado, Mónica Huggins, fue quien alertó a la policía porque estaba totalmente “conmocionada” por lo que había ocurrido.
EFE