El
japonés Key Portilla-Kawamura y el iraní Ali Ganjavian, fundadores de
Studio Banana, han ideado una nueva versión de la hora de la siesta: una
almohada portátil
Madrid (EFE).- Un año después del lanzamiento de Ostrich Pillow (la «almohada avestruz»), el japonés Key Portilla-Kawamura y el iraní Ali Ganjavian, fundadores de Studio Banana,
han ideado una nueva versión de la hora de la siesta: Una almohada a la
que le han añadido el calificativo “Light” y le han restado tamaño,
pero sigue siendo, según sus creadores, cómoda, acolchada y
extravagante.Aseguran los diseñadores que la nueva almohada, portátil, que será fabricada a mano en España, la querrás llevar contigo “en el tren, en avión o en coche” pero también se deseará para “echar un sueñecito” en la intimidad del sofá del hogar. El objetivo: “hacer frente a la falta de sueño en todo el mundo”.
Argumentan Kawamura-Ganjavian, que la bautizada “Ostrich Pillow Light” es “la compañera perfecta” para paliar “el creciente problema del sueño” gracias a su portabilidad y a su ingenioso diseño, inspirado en los cambios de hábitos relacionados con el estilo de vida.
Sus estudios arrojan datos como que “el 30 por ciento” de los habitantes del mundo desarrollado duerme “menos de 6 horas por la noche”, lo que ocasiona problemas de salud, bajo rendimiento y sueño involuntario.
Según los creadores, el artilugio está relleno de “microesferas” que permite que se “amolde” a los movimientos del usuario y, de paso, lo “aisle” del mundo.
La inspiración les llegó de los paraguas
En una entrevista con EFE Estilo, Ganjavian ha explicado que el invento original surgió al observar cómo los paraguas en la calle servían de refugio individual para los que caminaban bajo la lluvia.“Queríamos algo similar pero para el interior y con el propósito de disfrutar de una siesta. Era necesario algo que ofreciera un espacio privado en un entorno público como puede ser una oficina, una biblioteca o un aeropuerto”, ha comentado el creador.
Los diseñadores tuvieron en cuenta el hecho de que las personas pasan cada vez más tiempo en el trabajo y ante esta realidad “se hacía necesario tener un espacio para refrescarse y revitalizarse”, explica Ganjavian, quien se autoanaliza en su “modus vivendi”.
“Nosotros mismos pasamos largas jornadas en el estudio y a la hora de la siesta necesitamos desconectar, hacer que sea un momento donde otras actividades y el ruido no interfieran”, añade.
Studio Banana es una empresa creada en 2000 que diseña productos “útiles para la vida diaria”, define el empresario de origen iraní.
Sus curiosas almohadas encabezan la lista de inventos de esta empresa, que diseñó también la librería del centro multidisciplinar Rolex Lerning Center en Lausana (Suiza), entre otros proyectos.EFE