El jueguito les salió bastante caro (Imagen ilustrativa).
Una pareja alemana salió de una
cercevería con intenciones de continuar la fiesta. Así fue como
ingresaron a un garaje sin permiso y se subieron al capot de un vehículo
para mantener relaciones. Tendrán que pagar 2.700 euros por los
destrozos ocasionados.
Acabar una noche de fiesta manteniendo relaciones
sexuales sobre el capó de un coche ajeno le terminó costando a una
pareja de Baviera 2.700 euros en reparaciones, a lo que tendrá que sumar
tres cuartas partes de los costos del juicio. Irrumpir en un garaje que
no era el suyo en lugar de acudir a su casa también le salió caro a los
tortolitos, condenados por el tribunal de Weiden a pagar los
desperfectos del vehículo.Una pareja salió de una fiesta por una cervecería de la región Alto Palatinado, en el estado federado alemán de Baviera. Después del bar decidieron continuar con la fiesta entrando a un garaje y divirtiéndose sobre el capó de un auto estacionado en él. A la mañana siguiente, el dueño del automóvil descubrió que la puerta del garaje estaba abollada y, junto al coche encontró un condón usado, una campera, un llavero y una diadema sobre el parabrisas.
El demandante reclamó los daños causados en el capó y en la matrícula. "Estos daños sólo se pueden explicar junto con las cosas encontradas en el garaje", declaró el experto Günter Loreth en el juicio