El insólito candado en la zona genital. Ni al baño podía ir...
Un mexicano ciego de posesión por su
pareja, 15 años menor que él, le colocó un cerrojo en el cierre del
pantalón a la joven, que ni siquiera podía ir al baño a hacer sus
necesidades. La víctima denunció el hecho y le hizo firmar a su marido
para que no lo hiciera más.
Una mujer acudió a las autoridades para que le
ayudaran a quitarse un candado que su marido le había dejado en los
pantalones. El hombre había puesto el cerrojo para evitar que la joven,
15 años menor que él, tuviera relaciones sexuales con otro hombre.
La pareja vivía en zona rural de Boca del Río, Veracruz, en México y el sujeto cada día, antes de salir a trabajar al campo, le ponía el cerrojo a su pareja para que nadie más pudiera tocarla.
La mujer, de 25 años, según le dijo a las autoridades, había vivido el mismo episodio del candado desde los 14, cuando se fue a vivir con el hombre, identificado como ‘José Antonio’; sin embargo, el día en que llamó a las autoridades lo hizo porque no soportó más no poder ir al baño cuando ella quisiera.
La policía desplegó un operativo para encontrar a José Antonio en su trabajo como labriego, para pedirle que entregara las llaves y así poder liberar a la mujer de su candado. Ninguno de los presentes pensó en usar unas tijeras para soltar el aparato del pantalón.
Según informó el diario mexicano El Universal, el hombre no fue acusado formalmente porque la mujer se negó a presentar una denuncia; sí tuvo que pagar una multa puesta por la alcaldía local y firmó un compromiso para no volver a ponerle el elemento a su mujer.
La pareja vivía en zona rural de Boca del Río, Veracruz, en México y el sujeto cada día, antes de salir a trabajar al campo, le ponía el cerrojo a su pareja para que nadie más pudiera tocarla.
La mujer, de 25 años, según le dijo a las autoridades, había vivido el mismo episodio del candado desde los 14, cuando se fue a vivir con el hombre, identificado como ‘José Antonio’; sin embargo, el día en que llamó a las autoridades lo hizo porque no soportó más no poder ir al baño cuando ella quisiera.
La policía desplegó un operativo para encontrar a José Antonio en su trabajo como labriego, para pedirle que entregara las llaves y así poder liberar a la mujer de su candado. Ninguno de los presentes pensó en usar unas tijeras para soltar el aparato del pantalón.
Según informó el diario mexicano El Universal, el hombre no fue acusado formalmente porque la mujer se negó a presentar una denuncia; sí tuvo que pagar una multa puesta por la alcaldía local y firmó un compromiso para no volver a ponerle el elemento a su mujer.