Las avispas. al verse amenazadas, atacaron al hombre (imagen ilustrativa).
En Suecia, un hombre de 35 años perdió
la vida después de recibir 146 picaduras, de las cuales 54 fueron en sus
genitales. Los investigadores encontraron, además, semen y vello púbico
en algunos insectos muertos, así como las huellas dactilares en la
entrada de la colmena.
Tal y como informa el periódico Nyheterna Sverige,
un hombre de 35 años murió al intentar mantener relaciones sexuales con
un panal de avispas. El hombre de 35 años llamado Hasse, sufrió 146
picaduras, de las cuales 54 fueron a parar a los genitales,
especialmente en el escroto.
Alrededor del mediodía del lunes, las autoridades sanitarias recibieron la llamada de Hasse alertando del estado en el que se encontraban pero debido a las picaduras, nada se pudo hacer por salvar su vida y el hombre murió una hora más tarde.
Fue su propio el vecino el que lo encontró tirado en el suelo agonizando. El cuerpo de Hasse estaba tan sumamente hinchado que ni siquiera su propio vecino lo reconoció, de hecho lo confundió con una ballena muerta. Sólo gracias a un tatuaje que llevaba en el cuello, Hasse pudo ser identificado.
Tras practicarle la autopsia, las autoridades llegaron a la sorprendente conclusión de que el hombre había muerto al intentar tener sexo con el panal. Además se encontró semen y vello púbico en algunas avispas muertas, así como las huellas dactilares de Hasse en la entrada del panal.
Muchas fueron las organizaciones en defensa de los animales que se pronunciaron en contra de este tipo de prácticas sexuales ya que creen que es un abuso contra los animales.
Alrededor del mediodía del lunes, las autoridades sanitarias recibieron la llamada de Hasse alertando del estado en el que se encontraban pero debido a las picaduras, nada se pudo hacer por salvar su vida y el hombre murió una hora más tarde.
Fue su propio el vecino el que lo encontró tirado en el suelo agonizando. El cuerpo de Hasse estaba tan sumamente hinchado que ni siquiera su propio vecino lo reconoció, de hecho lo confundió con una ballena muerta. Sólo gracias a un tatuaje que llevaba en el cuello, Hasse pudo ser identificado.
Tras practicarle la autopsia, las autoridades llegaron a la sorprendente conclusión de que el hombre había muerto al intentar tener sexo con el panal. Además se encontró semen y vello púbico en algunas avispas muertas, así como las huellas dactilares de Hasse en la entrada del panal.
Muchas fueron las organizaciones en defensa de los animales que se pronunciaron en contra de este tipo de prácticas sexuales ya que creen que es un abuso contra los animales.