La publicación de la supuesta contabilidad de Bárcenas en el diario
El País y las informaciones del diario El Mundo de que en el PP se han
entregado sobres en B de 5.000, 10.000 y 15.000 euros está provocando
situaciones delicadas y desagradables a los dirigentes del PP en su vida
diaria.
“Nos insultan y nos llaman de todo por la calle”, explica un alto dirigente del Partido Popular, con despacho en la calle Génova, al que ha tenido acceso El Confidencial Digital. Los improperios son generalizados a la práctica mayoría de miembros del partido mientras realizan sus labores cotidianas.
“Sinvergüenza” o “ladrón” son dos de los insultos más habituales que han recibido por parte de los viandantes que se cruzan con ellos. Incluso, algún dirigente ha planteado a su familia la posibilidad de abandonar la política por la tensa situación que vive a diario.
Uno de los integrantes más destacados de la cúpula del partido se dirigía hace unos días a su trabajo habitual, en Génova, cuando una persona de su entorno le detuvo y le inquirió con estas palabras “¡Qué!, ¿a por los sobres?”.
Otro ejemplo de las situaciones embarazosas que viven los populares a diario lo relató el presidente de Extremadura durante la ejecutiva que tuvo lugar hace dos fines de semana. José Antonio Monago acudió a comer a un modesto restaurante. Al reconocerle, una señora se levantó de la mesa de al lado y dijo a su marido: “Vámonos, que aquí comen ladrones”.
Otras situaciones semejantes que han sufrido dirigentes del PP durante estas difíciles jornadas para ellos son estas:
-- Uno de ellos acudió a una farmacia a comprar medicamentos. Al ir a pagar, otro cliente que esperaba su turno le preguntó si iba a pagar con dinero guardado en sobres.
-- Otro acudió a un restaurante con su madre y su hija. Cuando unos comensales le reconocieron comenzaron a increparle llamándole “ladrón”. La menor se echó a llorar y el popular tuvo que abandonar el local.
Los trabajadores del PP también han vivido situaciones complicadas desde que se conociera la existencia de sobres. Por ejemplo, una veterana administrativa, con más de veinte años de trayectoria profesional en Génova, fue preguntada en una reunión familiar por el supuesto dinero en B. Exigió a los suyos que ese tema no se tratara en su casa.
Algunos periodistas también están recibiendo improperios. Es el caso de Pilar Cernuda. Tal y como ha contado la colaboradora de Onda Cero, la pasada semana un ciudadano se dirigió a ella en la sede del PP y le preguntó: “¿Tú cuánto cobras por defender a estos chorizos?”. La gallega lleva varios días defendiendo la honradez de algunos populares.
“Sinvergüenza” o “ladrón” son dos de los insultos más habituales que han recibido por parte de los viandantes que se cruzan con ellos. Incluso, algún dirigente ha planteado a su familia la posibilidad de abandonar la política por la tensa situación que vive a diario.
Uno de los integrantes más destacados de la cúpula del partido se dirigía hace unos días a su trabajo habitual, en Génova, cuando una persona de su entorno le detuvo y le inquirió con estas palabras “¡Qué!, ¿a por los sobres?”.
Otro ejemplo de las situaciones embarazosas que viven los populares a diario lo relató el presidente de Extremadura durante la ejecutiva que tuvo lugar hace dos fines de semana. José Antonio Monago acudió a comer a un modesto restaurante. Al reconocerle, una señora se levantó de la mesa de al lado y dijo a su marido: “Vámonos, que aquí comen ladrones”.
Otras situaciones semejantes que han sufrido dirigentes del PP durante estas difíciles jornadas para ellos son estas:
-- Uno de ellos acudió a una farmacia a comprar medicamentos. Al ir a pagar, otro cliente que esperaba su turno le preguntó si iba a pagar con dinero guardado en sobres.
-- Otro acudió a un restaurante con su madre y su hija. Cuando unos comensales le reconocieron comenzaron a increparle llamándole “ladrón”. La menor se echó a llorar y el popular tuvo que abandonar el local.
Los trabajadores del PP también han vivido situaciones complicadas desde que se conociera la existencia de sobres. Por ejemplo, una veterana administrativa, con más de veinte años de trayectoria profesional en Génova, fue preguntada en una reunión familiar por el supuesto dinero en B. Exigió a los suyos que ese tema no se tratara en su casa.
Algunos periodistas también están recibiendo improperios. Es el caso de Pilar Cernuda. Tal y como ha contado la colaboradora de Onda Cero, la pasada semana un ciudadano se dirigió a ella en la sede del PP y le preguntó: “¿Tú cuánto cobras por defender a estos chorizos?”. La gallega lleva varios días defendiendo la honradez de algunos populares.