Debido a un gran mito que recorrió el mundo, informando
que el huevo era una gran fuente de colesterol provoco una baja en su
consumo, pero gracias a numerosos estudios, esta teoría se ha derribado
favoreciendo que se vuelva a incluir en nuestra dieta y enumerando su
gran cantidad de virtudes.
Su valor protéico es muy alto y tiene
una gran calidad nutritiva, mientras que su valor energético es muy
bajo, apenas unas 75 Kcal. Tiene un alto contenido en
los aminoácidos esenciales que nuestro organismo no puede producir por
sí mismo.
Es muy recomendable en adultos ya que sus proteínas
forman anticuerpos que los hace imprescindibles, pero también su consumo
en niños por que favorece su crecimiento.
Los
huevos contienen una gran cantidad de minerales (selenio, fósforo,
hierro, yodo y cinc) y vitaminas(A, B2, Biotina, D, E, B12 etc.) que
cubren gran parte de las necesidades diarias de nutrientes.
El
huevo protege al organismo de procesos degenerativos, tiene un gran
poder antioxidante y previene las enfermedades cardiovasculares.
Los antioxidantes son
las sustancias que protegen las células del daño que provocan algunas
moléculas, como por ejemplo los radicales libres, daño provocado por la
oxidación. Cuando la piel se oxida y se provoca este daño celular pierde
resistencia y elasticidad lo que favorece el envejecimiento.
Es
decir que el consumo de huevo es un gran antioxidante que nos ayuda a
mantenernos más jóvenes y a que nuestra piel se mantenga mucho mejor,
este alimento no solo es sano para nuestro organismo.
Asi que no
dude en incluir en su dieta la dosis justa de este gran alimento y
aliado de la salud que es el huevo. Piense en la cantidad de recetas y
propuestas que conoce que se elaboran con este alimento, no lo dude, su
cuerpo se lo agradecerá.