El pibe pasó casi un año en el hospital.
El caso impactó a Gales del Sur y
ocurrió hace un año, pero recién hace poco que su madre pudo tenerlo en
brazos, porque pasó todo este tiempo en una incubadora. El nene milagro,
como lo llaman, nació pesando menos que una bolsa de azúcar.
Alex Jones de 21 años llegó a Urgencias y
tras ser examinada los médicos le dijeron que no encontraban el latido
del corazón del bebé. La joven embarazada dio a luz pensando que su niño
estaba muerto, pero el pequeño al nacer, prematuro y en estado muy
débil, estaba vivo.
A Jones llegaron a aconsejarle que fuera preparando el funeral, porque las señales indicaban que el bebé que traía estaba muerto.
Sin embargo, las primeras sorprendidas fueron las enfermeras que encontraron a un niño que respiraba y se retorcía, según publicó el ' Daily Mail'.
Una decena de médicos saltó sobre el pequeño Cohan, que apenas pesaba un kilogramo, y lo metieron inmediatamente en una incubadora, donde sobrevivió.
La historia de Cohan recorrió el hospital de Gales del Sur, donde nació hace un año, y donde lo llamaban el bebé milagro.
Este lunes Cohan cumplía un año y su vida ha sido un desafío en el que no creían ni los médicos. A pesar de nacer con vida, estaba tan débil que le dieron pocas horas de supervivencia.
Ahora el niño pesa más de 6 kilogramos y hace solo dos semanas que su madre pudo tenerlo en brazos por primera vez.
"Dos semanas atrás pude cargarlo por primera vez. Pesaba menos de una bolsa de azúcar, pero él era un luchador y se ha aferrado a su pequeña vida", dijo.
Cohan todavía está bajo peso, pero cada día gana fuerza. Esta vez los médicos cuentan con él y esperan que viva una vida normal.
A Jones llegaron a aconsejarle que fuera preparando el funeral, porque las señales indicaban que el bebé que traía estaba muerto.
Sin embargo, las primeras sorprendidas fueron las enfermeras que encontraron a un niño que respiraba y se retorcía, según publicó el ' Daily Mail'.
Una decena de médicos saltó sobre el pequeño Cohan, que apenas pesaba un kilogramo, y lo metieron inmediatamente en una incubadora, donde sobrevivió.
La historia de Cohan recorrió el hospital de Gales del Sur, donde nació hace un año, y donde lo llamaban el bebé milagro.
Este lunes Cohan cumplía un año y su vida ha sido un desafío en el que no creían ni los médicos. A pesar de nacer con vida, estaba tan débil que le dieron pocas horas de supervivencia.
Ahora el niño pesa más de 6 kilogramos y hace solo dos semanas que su madre pudo tenerlo en brazos por primera vez.
"Dos semanas atrás pude cargarlo por primera vez. Pesaba menos de una bolsa de azúcar, pero él era un luchador y se ha aferrado a su pequeña vida", dijo.
Cohan todavía está bajo peso, pero cada día gana fuerza. Esta vez los médicos cuentan con él y esperan que viva una vida normal.
