Un juzgado de Guadix (Granada) ha abierto diligencias
tras la denuncia presentada por un grupo de trabajadores del Registro de
la Propiedad de la ciudad accitana, al detectar orines en la cafetera
de la que bebían los empleados de esta oficina pública.
La confirmación de la presencia de estos residuos
orgánicos en la bebida se hizo a través de un laboratorio privado. Dos
trabajadores de este Registro bebían sendos cafés cuando notaron un
extraño sabor ajeno a su habitual aroma. Tras la coincidencia de ambos,
decidieron ponerse en contacto con un notario de Guadix para que
acudiera a levantar acta de lo ocurrido. Poco después, los empleados
mandaron a un laboratorio privado la bebida sobre la que planeaban
fundadas sospechas tras comprobar que desprendía un fuerte hedor a
orines.
Tras esperar con cierto desasosiego los resultados del
laboratorio, por fin llegaron estos con un diagnóstico claro: lo
existente dentro de la cafetera, de la que se servían a diario la mayor
parte de los trabajadores, tenía restos de una meada. La sospecha de los
empleados se confirmó y cayó como un jarro de agua fría entre los
trabajadores, que no daban crédito a lo allí sucedido.
La confirmación de que el contenido de la cafetera,
además de agua y café, contenía otras ‘sustancias’ menos apetecibles
impulsó a un grupo de empleados de esta oficina pública a presentar una
denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de la ciudad accitana,
denuncia de la que se ha dado cuenta a un juzgado de instrucción de la
localidad.
Las fuentes consultadas por este periódico han confirmado
que en este centro de trabajo había un ambiente enrarecido entre los
propios trabajadores.Tensiones laborales sin resolver que han podido
desembocar, aunque solo es una hipótesis, en este tipo de hecho
delictivo contra la salud pública.
Precinto de la cafetera
De momento, laGuardia Civil ha precintado la cafetera y
el juzgado tratará de averiguar la procedencia de esos orines, que en
principio pone en el ojo del huracán a todas las personas que tienen
acceso a estas dependencias del Registro de la Propiedad de Guadix.
Los investigadores del Instituto Armado carecen de pistas
suficientes para resolver esta investigación. La posibilidad de hallar
ADN se desvanece, porque en el caso de hallarlo en alguna de las
muestras solo serviría siempre y cuando el ADN allí encontrado
coincidiera con el de algún delincuente que hubiera cometido alguna
fechoría de gran calado, violaciones o crímenes, principalmente, que son
los que se encuentran en la base de datos de ADN, con acceso para los
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Laposibilidad de solicitar
análisis de orina a los empleados de esta oficina se diluye porque
tendría que contar con la autorización de los mismos.
De momento, el juzgado de Guadix en colaboración con la
Guardia Civil trata de determinar quién o quiénes depositaron en la
cafetera de esta oficina los excrementos líquidos que algunos empleados
detectaron mientras bebían un café. El autor o autores, si son
descubiertos, se enfrentarán a penas de cárcel.