Un equipo de científicos ha dado con la mayor y más antigua estructura astronómica hallada hasta la fecha, el proto-supercúmulo de galaxias Hyperion, un objeto cósmico del universo temprano al que se le estima una masa de mil billones de veces la del Sol.
EFE
El Observatorio Austral Europeo (ESO) informó hoy de que este hallazgo ha sido posible gracias a un complejo estudio de datos de archivos y a nuevas mediciones con el VIMOS del telescopio VLT de sus instalaciones en Chile.
Este instrumento, al estudiar con enorme precisión objetos a billones de años luz, permite en la práctica conocer cómo era el universo en un pasado remoto.
"Hyperion es la más masiva y de mayor tamaño estructura cósmica que se ha encontrado en una etapa de formación del universo tan temprana", explicaron los expertos.
Se conformó tan sólo 2 mil 300 millones de años después del Big Bang, según el equipo de astrónomos que ha realizado este estudio, que publicará en breve en la revista Astronomy & Astrophysics.
"Es la primera vez que se ha identificado una estructura de tan gran tamaño sólo unos 2 mil millones de años después del Big Bang", explicó la autora principal del estudio, Olga Cucciati, del Instituto Nacional de Astrofísica de Bolonia (INAF).
Normalmente, agregó Cucciati, este tipo de estructuras se han detectado en momentos posteriores, "cuando el universo ha tenido más tiempo para evolucionar y construir objetos tan enormes": "Nos sorprendió ver algo tan evolucionado cuando el universo era relativamente joven”.
Este proto-supercúmulo de galaxias, ubicado dentro de la constelación del Sextante, tiene además una estructura sumamente compleja y contiene, al menos, siete regiones de alta densidad conectadas por filamentos de galaxias, una estructura distintiva diferente a la de otros objetos similares.
Dado su tamaño en una época tan temprana de la historia del universo, los astrónomos esperan que Hyperion vaya evolucionando de manera similar a las inmensas estructuras del universo local, tales como los supercúmulos que conforman la Gran Muralla Sloan o el supercúmulo de Virgo, que contiene a la Vía Láctea.
"Comprender a Hyperion y cómo se compara con otras estructuras similares recientes puede brindar información sobre cómo se desarrolló el Universo en el pasado y cómo evolucionará en el futuro, y nos da la oportunidad de desafiar algunos modelos de formación de supercúmulos,” concluye Cucciati.
A su juicio, este descubrimiento contribuirá también a "develar la historia de estas mega-estructuras".
Este instrumento, al estudiar con enorme precisión objetos a billones de años luz, permite en la práctica conocer cómo era el universo en un pasado remoto.
"Hyperion es la más masiva y de mayor tamaño estructura cósmica que se ha encontrado en una etapa de formación del universo tan temprana", explicaron los expertos.
Se conformó tan sólo 2 mil 300 millones de años después del Big Bang, según el equipo de astrónomos que ha realizado este estudio, que publicará en breve en la revista Astronomy & Astrophysics.
"Es la primera vez que se ha identificado una estructura de tan gran tamaño sólo unos 2 mil millones de años después del Big Bang", explicó la autora principal del estudio, Olga Cucciati, del Instituto Nacional de Astrofísica de Bolonia (INAF).
Normalmente, agregó Cucciati, este tipo de estructuras se han detectado en momentos posteriores, "cuando el universo ha tenido más tiempo para evolucionar y construir objetos tan enormes": "Nos sorprendió ver algo tan evolucionado cuando el universo era relativamente joven”.
Este proto-supercúmulo de galaxias, ubicado dentro de la constelación del Sextante, tiene además una estructura sumamente compleja y contiene, al menos, siete regiones de alta densidad conectadas por filamentos de galaxias, una estructura distintiva diferente a la de otros objetos similares.
Dado su tamaño en una época tan temprana de la historia del universo, los astrónomos esperan que Hyperion vaya evolucionando de manera similar a las inmensas estructuras del universo local, tales como los supercúmulos que conforman la Gran Muralla Sloan o el supercúmulo de Virgo, que contiene a la Vía Láctea.
"Comprender a Hyperion y cómo se compara con otras estructuras similares recientes puede brindar información sobre cómo se desarrolló el Universo en el pasado y cómo evolucionará en el futuro, y nos da la oportunidad de desafiar algunos modelos de formación de supercúmulos,” concluye Cucciati.
A su juicio, este descubrimiento contribuirá también a "develar la historia de estas mega-estructuras".
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