La pequeña Elsie ya vive mejor, gracias a la decisión de sus padres.
Lejos de ser una criminal, la mujer, oriunda del estado norteamericano de Míchigan, tomó la tremenda decisión para preservar la extremidad en el cuerpo de su descendiente, que fue operada debido a una rara discapacidad. Someterse a ese intenso dolor era la mejor salida para mejorar su calidad de vida.
Llegó a eso debido a que su hija sufre de una rara discapacidad por la cual su cadera no se le formó correctamente. Eso hizo que su pierna izquierda sólo creció hasta la altura de su rodilla derecha.
Tres caminos posibles
Ante esta situación, los médicos optaron por tres caminos posibles: la amputación, una prótesis, o romperle la pierna tres veces al día, durante cuatro meses, para que la extremidad se extendiera 10 centímetros. Sus padres, con bastante dolor, optaron por la última.
Un doloroso proceso
Tras la decisión, la pequeña Elsie fue sometida a una compleja operación. Una vez allí, los cirujanos pudieron extender su pierna y reconstruir su cadera, el tobillo y la rodilla. Y eso no fue lo más doloroso del camino que eligieron los padres de la pequeña: su mamá se ofreció para activar el sistema de tornillos sujeto a las prótesis con las que debió separar el fémur de la tibia, para continuar con el tratamiento. Por fortuna, y tras muchísimo dolor y muchos días malos, el tratamiento culminó con éxito, ya que se logró extender la corta extremidad.
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