¿De qué está hecho tu juguete sexual?

La rutina convierte al acto sexual en un comportamiento casi robótico, sin tomar en cuenta que la intimidad es una acción que va más allá de la penetración. Es lograr realmente una atmósfera que permita desarrollar y comunicar progresivamente las fantasías sexuales que tengan ambos miembros de la pareja; ejemplo, los juguetes sexuales, así lo indica en sexólogo de la Unidad de Terapia y Educación Sexual de Caracas, Rubén Hernández.

Los juguetes sexuales son elemento que además de diversión le proporcionan al acto sexual un toque de originalidad, pero sobre todo de placer. Para León Gindín, psicoanalista y secretario de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, lo más importante al elegir un juguete sexual es que éste funcione con suavidad.


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De qué están hechos…
Además del movimiento la textura juega un papel importante a la hora de adquirir un juguete sexual. Por ello te proporcionamos 4 materiales de los que están hechos:
1. Jelly. Jelly o gelatina sintética. Es un tipo de silicona o goma flexible con la apariencia, tacto y color de las gomas, siendo uno de los materiales más usados en juguetes eróticos. La textura del jelly es ligeramente pegajosa, por lo que debes usar siempre un lubricante de base agua para disfrutarlos.
2. Plástico. Éstos son duros. Suelen ser un poco ruidosos pero son fáciles para limpiar ya que su superficie no absorbe los fluidos.
3. Silicón. Éste es el material más seguro para vibradores. Es completamente hipoalergénico y se siente muy suave al contacto con la piel. Es fácil de limpiar y permite vibraciones intensas; es mucho más costoso que el plástico.
4. Cristal. También hay consoladores y vibradores de cristal y son muy seguros. Son sencillos para limpiar y se pueden usar tanto para estimulación interna como externa. Son muy duros, ideales para quienes les gustan las sensaciones intensas. Además los puedes usar fríos o ponerlos en agua caliente y usarlos más tibios.
Gindín recomienda que los juguetes sexuales se utilicen cubiertos de un condón para evitar la transmisión de enfermedades, sobre todo cuando son compartidos. Recuerda, para disfrutar del placer sexual con plenitud siempre debe existir respeto y confianza entre la pareja.