Habiendo cumplido lo prometido a su madre, dejó la empresa en la que trabajaba y se lanzó de lleno al porno.
Este es el caso de Alix Lynx, una chica de 26 años que ni con todas esas cualidades abandonó su sueño de ser una estrella porno de las más conocidas, pues habiendo cumplido lo prometido a su madre, dejó la empresa en la que trabajaba y se lanzó de lleno a la pornografía.
"La pornografía es algo que quería hacer desde que era una adolescente".
Todo empezó cuando, a los 16 años, perdió la virginidad al mismo tiempo que vio un documental de Playboy y quedó maravillada. Desde ese momento supo qué quería hacer de su vida.
Con una mente educada para los negocios y una anatomía que nació para el placer, Lynx dejó un prometedor futuro en el mundo empresarial para mudarse a California y comenzar a filmar películas XXX.
Como era de esperarse, su familia no admite del todo su nuevo empleo, pero ya no les queda nada por hacer, pues la chica afirma que es feliz con la vida que lleva.
"Lo que haga es problema mío, pero pienso demostrar que uno puede conseguir lo que quiera. Mi vida no es sólo el porno, yo voy a crear un imperio”, dijo.
Con información de Excélsior.
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