En la ciudad india de Pune, un hombre de 78 años se dejó crecer "las garras" de su mano izquierda y su vida fue un verdadero calvario. Le costó encontrar trabajo y pareja, también se despierta cada media hora para cambiar la mano de lugar. Igual está orgulloso: "Es un homenaje a un maestro mío", confesó.
Shridhar Chillal, oriundo de la ciudad de Pune, en India, lleva más de seis décadas sin cortarse las uñas pero a pesar de que vive con muchas complicaciones, está orgulloso de eso.
Comenzó a dejárselas largas cuando aún estaba en la escuela primaria, y ahora ostenta el Récord Mundial Guiness por “las Uñas más Largas en un Hombre Jamás Vistas”.
Las larguísimas garras en su mano izquierda llevan acumulados 909.6 cm de largo. La uña del pulgar de Chillal es la más larga, y mide dos metros de largo. La del dedo medio alcanza los 186.6cm, el dedo anular 181.6cm, el meñique 179.1cm y el dedo índice 164.5cm. Como es esperable, las uñas le complican su vida cotidiana, incluyendo el trabajo y las relaciones amorosas. Las mismas miden 1,80 mts, y eso teniendo en cuenta que se enrollan.
“No puedo moverme demasiado, así que cada media hora me despierto y cambio la mano de lado de la cama”, confesó Chillal.
Este hombre comenzó el desafío de dejarse crecer las uñas indefinidamente inspirado en un maestro de la infancia, que había seguido el mismo camino. Pero cuando las uñas superaron el largo aceptable socialmente, comenzó a tener resistencia por parte amigos y familiares. “Primero se opusieron los miembros de mi familia, y luego mis profesores, pero yo decidí no hacerles caso y seguir adelante con el desafío de no cortarme nunca más las uñas"
Chillal se enfrentó con innumerables dificultades en el camino. “Encontrar trabajo fue muy difícil, ya que nadie quería emplearme”, afirmó. Cuando intentó casarse, no pudo lograrlo, a pesar de que tuvo entre 10 y 12 candidatas. “Si la chica accedía a casarse, sus padres decían que yo la estrangularía y se negaban. Si los padres estaban de acuerdo, la chica decía que no se casaría con una persona tan sucia”, recordó.
Las cosas mejoraron con el tiempo y Chillal se casó con la cuñada de su hermano, a los 29 años. En ese momento decidió cortarse las uñas de la mano derecha, y mantener largas sólo las de la mano izquierda, para lograr algún tipo de normalidad en su vida cotidiana.
“Dejé crecer mis uñas desde 1952, o sea que ya llevo 62 años sin cortarlas”, contó Chillal. “Pero ahora que tengo 78 años, mis uñas están mucho más delicadas debido a la edad, así que mi deseo es donarlas a un museo para su preservación”.
Comenzó a dejárselas largas cuando aún estaba en la escuela primaria, y ahora ostenta el Récord Mundial Guiness por “las Uñas más Largas en un Hombre Jamás Vistas”.
Las larguísimas garras en su mano izquierda llevan acumulados 909.6 cm de largo. La uña del pulgar de Chillal es la más larga, y mide dos metros de largo. La del dedo medio alcanza los 186.6cm, el dedo anular 181.6cm, el meñique 179.1cm y el dedo índice 164.5cm. Como es esperable, las uñas le complican su vida cotidiana, incluyendo el trabajo y las relaciones amorosas. Las mismas miden 1,80 mts, y eso teniendo en cuenta que se enrollan.
“No puedo moverme demasiado, así que cada media hora me despierto y cambio la mano de lado de la cama”, confesó Chillal.
Este hombre comenzó el desafío de dejarse crecer las uñas indefinidamente inspirado en un maestro de la infancia, que había seguido el mismo camino. Pero cuando las uñas superaron el largo aceptable socialmente, comenzó a tener resistencia por parte amigos y familiares. “Primero se opusieron los miembros de mi familia, y luego mis profesores, pero yo decidí no hacerles caso y seguir adelante con el desafío de no cortarme nunca más las uñas"
Chillal se enfrentó con innumerables dificultades en el camino. “Encontrar trabajo fue muy difícil, ya que nadie quería emplearme”, afirmó. Cuando intentó casarse, no pudo lograrlo, a pesar de que tuvo entre 10 y 12 candidatas. “Si la chica accedía a casarse, sus padres decían que yo la estrangularía y se negaban. Si los padres estaban de acuerdo, la chica decía que no se casaría con una persona tan sucia”, recordó.
Las cosas mejoraron con el tiempo y Chillal se casó con la cuñada de su hermano, a los 29 años. En ese momento decidió cortarse las uñas de la mano derecha, y mantener largas sólo las de la mano izquierda, para lograr algún tipo de normalidad en su vida cotidiana.
“Dejé crecer mis uñas desde 1952, o sea que ya llevo 62 años sin cortarlas”, contó Chillal. “Pero ahora que tengo 78 años, mis uñas están mucho más delicadas debido a la edad, así que mi deseo es donarlas a un museo para su preservación”.
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