“Sé que me muero”. El dolor quema tu ausencia en mi pensamiento. Pobre deseo que rinde su gozo en el cielo arrebolado de la tarde de otoño. Descansan mis ojos en la despedida del día. Ya no vendrás. Sólo la anotación de un sencillo verso, “Sé que me muero, me muero de amor”. Tendrá el sabor de tu nombre que musitan mis labios. “Sé que me muero”. La mustia hoja se obstina en no emprender el vuelo de despedida del árbol en que fue retoño.
Raquel Andueza acuna a la belleza en su... voz de manantial. La Galanía la acompaña como rumor nocturno. Parecemos recorrer el jardín engalanado en la dorada tarde. Un creciente misterio crece conforme el canto desata nuestro pesar. Nos dejamos acompañar al refugio. Somos almas errabundas claman soledad.
Raquel Andueza acuna a la belleza en su... voz de manantial. La Galanía la acompaña como rumor nocturno. Parecemos recorrer el jardín engalanado en la dorada tarde. Un creciente misterio crece conforme el canto desata nuestro pesar. Nos dejamos acompañar al refugio. Somos almas errabundas claman soledad.
Jean Baptiste Lully (1632-1687). Su amor por el baile le hizo renunciar a que le amputaran la pierna. Se resistió a no poder bailar. La gangrena se extendió desde que la pesada barra de hierro que utilizara como bastón en la dirección de orquesta golpeando el suelo para llevar el compás, le provocara la herida mortal.
Esta obra pertenece a El burgués gentilhombre (Le Bourgeois gentilhomme, en francés) es una comedia-ballet de Molière en cinco actos y en prosa, estrenada por la compañía de Molière el 14 de octubre de 1670 en la corte de Luis XIV en el Castillo de Chambord. La música es de Jean-Baptiste Lully.
Esta obra pertenece a El burgués gentilhombre (Le Bourgeois gentilhomme, en francés) es una comedia-ballet de Molière en cinco actos y en prosa, estrenada por la compañía de Molière el 14 de octubre de 1670 en la corte de Luis XIV en el Castillo de Chambord. La música es de Jean-Baptiste Lully.
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