Varsovia
El ministro de Defensa polaco, Tomasz Siemoniak, confirmó el jueves que un equipo de reconocimiento del Ejército colaborará con las autoridades regionales de Baja Silesia en la búsqueda del “tren del oro” nazi, un convoy ferroviario presuntamente desaparecido hace 70 años con incalculables tesoros.
En declaraciones a la radio pública polaca, Siemoniak indicó que sólo se enviarán más unidades, si tras este reconocimiento se encuentran evidencias firmes de la existencia del tren.
“Por el momento, no sabemos exactamente a lo que nos enfrentamos”, señaló el titular de Defensa.
Siemoniak recordó que el Ejército polaco cuenta con especialistas para una búsqueda de estas características, y destacó a los zapadores y a los técnicos de la Academia Técnica Militar con experiencia en exploraciones subterráneas.
Mientras, fuerzas de seguridad mantienen acordonada el área comprendida entre los kilómetros 61 y 65 de la ruta ferroviaria que une las localidades de Breslavia y Walbrzych, donde se supone que se esconde el tren del III Reich, oculto en uno de los túneles construidos por la Alemania nazi para evitar los daños de los bombardeos aliados y el avance del Ejército Rojo.
En los últimos días las autoridades locales han pedido a los ciudadanos y visitantes que eviten acercarse al lugar donde podría encontrarse el convoy ferroviario, e insisten en el riesgo de que existan ocultas armas químicas o explosivos de la II Guerra Mundial.
La afluencia de curiosos se produce después de que el secretario de Estado de Cultura polaco, Piotr Zuchowski, afirmase “estar convencido al 99 por ciento de la existencia del tren”.
Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.
El secretario de Estado indicó que la ubicación del tren se conocía gracias a un mapa dibujado en su lecho de muerte por uno de los soldados alemanes que participaron en el final de la II Guerra Mundial en la ocultación del convoy.
Durante décadas han circulado rumores en la región que hablaban de un tren nazi blindado y cargado de armas pero también posiblemente de joyas, oro, obras de arte y documentos de archivo, desaparecido en la ruta ferroviaria entre Breslavia con Walbryzch, una región que era territorio alemán y que después de la II Guerra Mundial fue anexionada por Polonia.
Sin embargo, son muchas las voces que dudan de la veracidad de esta historia, y a las dudas expresadas por el gobernador de Baja Silesia o por varios historiadores polacos, se suman las últimas declaraciones del presidente del Banco Nacional de Polonia, Marek Belka, quien califica de “broma” la historia del tren perdido en Walbrzych.
En declaraciones a la radio pública polaca, Siemoniak indicó que sólo se enviarán más unidades, si tras este reconocimiento se encuentran evidencias firmes de la existencia del tren.
“Por el momento, no sabemos exactamente a lo que nos enfrentamos”, señaló el titular de Defensa.
Siemoniak recordó que el Ejército polaco cuenta con especialistas para una búsqueda de estas características, y destacó a los zapadores y a los técnicos de la Academia Técnica Militar con experiencia en exploraciones subterráneas.
En los últimos días las autoridades locales han pedido a los ciudadanos y visitantes que eviten acercarse al lugar donde podría encontrarse el convoy ferroviario, e insisten en el riesgo de que existan ocultas armas químicas o explosivos de la II Guerra Mundial.
La afluencia de curiosos se produce después de que el secretario de Estado de Cultura polaco, Piotr Zuchowski, afirmase “estar convencido al 99 por ciento de la existencia del tren”.
Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.
Durante décadas han circulado rumores en la región que hablaban de un tren nazi blindado y cargado de armas pero también posiblemente de joyas, oro, obras de arte y documentos de archivo, desaparecido en la ruta ferroviaria entre Breslavia con Walbryzch, una región que era territorio alemán y que después de la II Guerra Mundial fue anexionada por Polonia.
Sin embargo, son muchas las voces que dudan de la veracidad de esta historia, y a las dudas expresadas por el gobernador de Baja Silesia o por varios historiadores polacos, se suman las últimas declaraciones del presidente del Banco Nacional de Polonia, Marek Belka, quien califica de “broma” la historia del tren perdido en Walbrzych.
No hay comentarios:
Publicar un comentario