La chispa de la vida, la promesa de la felicidad o ser un as del deporte, promesas vacías que nunca alcanzaremos si consumimos con frecuencia bebidas y refrescos azucarados.
Los gigantes de la industria del agua con azúcar gastan al año 1 billón de dólares en publicidad y marketing con el objetivo de vendernos una idea que poco tiene que ver con la realidad.
Una cantidad de dinero nada despreciable, y que con respecto a otros mercados es increíblemente alta. Para ponerla en valor os puedo decir que el sector de telecomunicaciones y sus principales marcas juntas (Apple, Samsung, Microsoft/Nokia, Rim) gastaron en 2011 menos de 10.000 millones de dólares en publicad.
¿A qué se debe semejante gasto? ¿por qué sus departamentos tienen tal presupuesto? ¿Es que sus accionistas prefieren la fama al dinero?
No, no y no. Como bien puedes imaginar el motivo es otro bien distinto.
Al igual que la industria del tabaco, el azúcar no es un producto saludable y convencernos de ir en contra de nuestro bienestar no es algo barato.
Aparcados los argumentos sobre los beneficios, las marcas apelan a nuestros sentimientos para vender su producto vinculándose con equipos de fútbol, patrocinando nuestra música preferida o volviéndose nostálgicas con nuestros recuerdos e infancia.
Seguro que no le comprarías cigarrillos a tus hijos de 10 años, pero en cambio les dejas tomar refrescos de cola en la comida, y ¿por qué? Supongo que porque los niños salen en los anuncios de televisión sonrientes y con todos sus dientes. Porque los futbolistas brindan con refrescos a pesar de que sus dietas no les permiten consumirlos o porque nunca nos muestran las consecuencias a largo plazo.
Hoy en una maniobra de contramarketing espléndida, el Centro de Ciencia para el Interés Público de EE.UU ha publicado “Cambia la melodía”, una excelente parodia de uno de los anuncios más famosos y emblemáticos de Coca Cola.
Hilltop, que así se llamaba el anuncio, fue creado en los años 70 y su melodía quedó en la memoria de todos los jóvenes de la época. 40 años después, la realidad es que los problemas asociados al consumo de bebidas azucaradas lejos quedan de la felicidad que prometían.
Suponemos que rimar con enfermedad, diabetes, obesidad, hígado graso, pérdida de piezas dentales, etcétera… no es una gran argumento de venta para las empresas del azúcar, pero si que es un sincero mensaje hacia los consumidores.
Original: Change the Tune (Spanish – U.S.) Fuente: 20 minutos
Los gigantes de la industria del agua con azúcar gastan al año 1 billón de dólares en publicidad y marketing con el objetivo de vendernos una idea que poco tiene que ver con la realidad.
Una cantidad de dinero nada despreciable, y que con respecto a otros mercados es increíblemente alta. Para ponerla en valor os puedo decir que el sector de telecomunicaciones y sus principales marcas juntas (Apple, Samsung, Microsoft/Nokia, Rim) gastaron en 2011 menos de 10.000 millones de dólares en publicad.
¿A qué se debe semejante gasto? ¿por qué sus departamentos tienen tal presupuesto? ¿Es que sus accionistas prefieren la fama al dinero?
No, no y no. Como bien puedes imaginar el motivo es otro bien distinto.
Al igual que la industria del tabaco, el azúcar no es un producto saludable y convencernos de ir en contra de nuestro bienestar no es algo barato.
Aparcados los argumentos sobre los beneficios, las marcas apelan a nuestros sentimientos para vender su producto vinculándose con equipos de fútbol, patrocinando nuestra música preferida o volviéndose nostálgicas con nuestros recuerdos e infancia.
Seguro que no le comprarías cigarrillos a tus hijos de 10 años, pero en cambio les dejas tomar refrescos de cola en la comida, y ¿por qué? Supongo que porque los niños salen en los anuncios de televisión sonrientes y con todos sus dientes. Porque los futbolistas brindan con refrescos a pesar de que sus dietas no les permiten consumirlos o porque nunca nos muestran las consecuencias a largo plazo.
Hoy en una maniobra de contramarketing espléndida, el Centro de Ciencia para el Interés Público de EE.UU ha publicado “Cambia la melodía”, una excelente parodia de uno de los anuncios más famosos y emblemáticos de Coca Cola.
Hilltop, que así se llamaba el anuncio, fue creado en los años 70 y su melodía quedó en la memoria de todos los jóvenes de la época. 40 años después, la realidad es que los problemas asociados al consumo de bebidas azucaradas lejos quedan de la felicidad que prometían.
Suponemos que rimar con enfermedad, diabetes, obesidad, hígado graso, pérdida de piezas dentales, etcétera… no es una gran argumento de venta para las empresas del azúcar, pero si que es un sincero mensaje hacia los consumidores.
Original: Change the Tune (Spanish – U.S.) Fuente: 20 minutos
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