lunes, 17 de noviembre de 2014

PATRIOTAS NO, MERCENARIOS


PATRIOTAS NO, MERCENARIOS

Que no son servidores públicos sino mercenarios al servicio de mafias financieras, oligopolios y multinacionales sin escrúpulos, lo demuestra ese arranque patriótico que han sentido al ver las lanchas ecologistas en el lugar paradisíaco donde sus amigotes de REPSOL buscan oro negro. No me toques las comisiones que me conozco. De haber sido militares marroquíes persiguiendo a pescadores canarios solucionan la cosa con una patrullera de la Guardia Civil –ojito con faltar al respeto a los vasallos del sátrapa- y cobran los pescadores y los guardias. Y si ingleses puteando a mariscadores españoles en crisis, lo mismo, como si quieren limpiarse el culo con la bandera, las banderas no dan pasta. Ahora, eso sí, como alguien toquetee los intereses de mis amos… ¡Cago en to lo que se menea! ¡Santiago y cierra, España! Un herido grave y porque huyeron a tiempo.

Conviene recordar que parte de REPSOL era de los españoles hasta que el Gobierno Aznar la expropió en 1997 y la entregó a sus amigotes. Cuando un golfo entrega a sus amigotes los bienes del pueblo lo llama “privatizar”, eufemismo aprendido en colegios de pago, sinónimo de saqueo, que es una expropiación en toda regla pero no suena a chavismo. Los actuales beneficios de REPSOL podrían servir ahora para pagar la deuda ocasionada por sus marranadas, pero están sirviendo para engordar las cuentas de sus colegas, aún más marranos. Y lo mismo hicieron con Telefónica, Iberia, Casa, El Cano, Endesa, Gas Natural…

Los de Greempeace dicen hoy en la prensa, urbi et orbe, que ni en Rusia fueron tan violentos con ellos como aquí. Porque los gobernantes españoles son de cuidado, ojo, cuando se meten con España… que se lo pregunten a los marroquíes, a los ingleses o a los piratas somalíes… Temibles. Y se ve que algún honorable patriota, arriba en las alturas, el orgullo herido, el honor patrio mancillado, la bandera ninguneada por antisistemas, viendo nuestras aguas amenazadas por turbas de dañinos ecologistas, trincó el teléfono y mandó cargar a degüello. Faltaría más, España no admite injerencias en sus mares. Nunca lo ha hecho. Las aguas de España son inviolables.

Ese es el concepto que estos golfos tienen de patriotismo: se es patriota cuando hay pasta. Fin de la cita. Entretanto podemos ser el hazmerreír del mundo que no pasa nada. Y al final, ojalá me equivoque, actuando contra la lógica, la ciencia, la prudencia y el pueblo, perforarán en Canarias y sacarán petróleo, y los amigos de estos patriotas ganarán dinero a espuertas, y se acordarán de sus colegas, y el día que la chapuza reviente y contamine per saecula saeculorum el pulmón turístico de España le echarán la culpa al operario que estaba de guardia, como a la enfermera Teresa o al capitán del Prestige, y santas pascuas, para entonces gobernarán otros. Y a ver si es verdad, a ver si cuando llegue la hora tenemos el valor y la decencia de desparasitarnos.