Obsesionada por Jessica Rabbit, la modelo Kelly Lee Dekay usó un corset metálico todos los días de su vida durante siete años y logró aplastar tanto sus costillas que ahora tiene una cintura de 40 centímetros.
Kelly dice que es una
fetichista de los corsets, que la primera vez que se probó uno a los 18
años quedó completamente enamorada de la silueta que le marcaba.
Inspirada por los cómics, la modelo asegura que nunca imaginó tener una
cintura así, aunque sí soñaba con convertirse en una villana de ficción,
pero en la realidad.
Ante la mirada de reproche de quienes la rodean, Dekay jura que
visita a un médico con reguralidad, que se encuentra en perfecto estado
de salud y que está orgullosa de ser un bicho raro.