De los múltiples ejemplos que hay sobre la inteligencia que poseen varios animales, el que están por ver no solamente nos impresionó, sino que también nos provocó una sonrisa.
Para registrar la reacción de los osos colocó varias cámaras alrededor de la trampa. No obstante, uno de los osos se puso abusado, y tras descubrir que recibía una descarga eléctrica cada vez que su hocico hacia contacto con el ciervo, decidió buscar la forma de salirse con la suya. Al final demostró que la perseverancia siempre rinde frutos: