KFC se disculpó públicamente luego de que
un empleado pidió que una niña de tres años que perdió un ojo fuera
sacada de un restaurante en Mississippi porque “incomodaba” a otros
comensales.
La niña perdió su ojo derecho cuando fue atacada por tres perros pit bull en abril pasado.
Además de la disculpa, KFC anunció que donará 30 mil dólares para ayudar a la niña con su tratamiento médico.
La cadena dijo que inició una investigación, la cual sigue hasta este lunes en curso.