Conchita Wurst se define como "drag queen",
usa vestidos, tiene una sedosa cabellera larga y una tupida barba
estilo "hipster". La combinación de todos estos elementos lo convierten
en uno de los participantes más polémicos del festival Eurovision 2014, a
donde acudió como representante de su país, Austria.
Por su parte, Conchita se ha defendido asegurando que su objetivo es llevar un mensaje de libertad a toda Europa. Su nombre real es Thomas Neuwirth, ganó la segunda semifinal y se perfila como un serio rival en la final de Eurovision, este sábado.
Cuando Conchita interpreta Rise Like a Phoenix en el escenario del pabellón B&W en Copenhague, Dinamarca, donde se lleva a cabo el Eurovision de este año, el público queda extasiado y le brinda fuertes ovaciones de pie.
Ahora falta la decisión final, Conchita tiene como rivales a los favoritos de Holanda y Suecia. Pero aunque es importante ganar, Conchita ya ha ganado algo aún más valioso, el cariño y reconocimiento del público, demostrando que la sociedad es cada vez más abiertas con las diferentes expresiones de la sexualidad humana.