Amnistía Internacional advirtió sobre la persecución de homosexuales en el país más poblado de África, el cual prohíbe las inclinaciones sexuales de este tipo.
El organismo informa que el gobierno nigeriano lleva a cabo una "cacería de homosexuales", misma que ha derivado en arrestos de gays en cuatro de las 36 provincias de ese país africano.
Para la organización internacional, esta persecución es producto de la ley que criminaliza las asociaciones LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans), sus reuniones, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Amnistía Internacional advierte que Nigeria vive en un ambiente de "irrespeto" a los derechos humanos, con esta ley similar a la que rigió al país durante las dictaduras, hasta 1999.
Por su parte, activistas LGBT dijeron temer una mayor persecución contra miembros de su colectivo, pues la nueva ley da herramientas para que la Policía, notablemente corrupta, lleve a cabo arrestos arbitrarios y tenga mayor campo de acción para sobornar a los gays.
"Con una simple firma, el presidente (Goodluck) Jonathan ha convertido a Nigeria en una de las sociedades más intolerantes del mundo", dice un comunicado de Amnistía Internacional emitido desde Londres, a través del que exigen la derogación de la ley que "prohíbe la homosexualidad en Nigeria".
Y es que este martes, The Associated Press reportó que desde Navidad, han sido arrestado 38 homosexuales en la provincia norteña de Bauchi. Otras 10 personas fueron detenidas este lunes en cuatro provincias sureñas, según Amnistía Internacional.
Así mismo, se informa que la Policía de Bauchi aceptó tener en su poder una lista de sospechosos de tener una "orientación sexual minoritaria", mismos que están siendo vigilados y usados para "descubrir" a sus víctimas.
El presidente de Nigeria promulgó una ley que prohíbe las asociaciones homosexuales y señala penas de 14 años en prisión por casarse. Esto a pesar de las críticas de la comunidad internacional; muchos creen que el presidente Goodluck Jonathan utiliza la condena hacia los homosexuales con fines políticos, en un país profundamente dividido por las religiones y grupos tribales, quienes llegan a protagonizar enfrentamientos a muerte.
Nigeria es el país más poblado de África; de sus 160 millones de habitantes, la mitad norteña es musulmán, mientras que la mitad del sur profesa el cristianismo, todos coinciden en condenar la homosexualidad, según indica ElHeraldo.
Para la organización internacional, esta persecución es producto de la ley que criminaliza las asociaciones LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans), sus reuniones, así como el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Amnistía Internacional advierte que Nigeria vive en un ambiente de "irrespeto" a los derechos humanos, con esta ley similar a la que rigió al país durante las dictaduras, hasta 1999.
Por su parte, activistas LGBT dijeron temer una mayor persecución contra miembros de su colectivo, pues la nueva ley da herramientas para que la Policía, notablemente corrupta, lleve a cabo arrestos arbitrarios y tenga mayor campo de acción para sobornar a los gays.
"Con una simple firma, el presidente (Goodluck) Jonathan ha convertido a Nigeria en una de las sociedades más intolerantes del mundo", dice un comunicado de Amnistía Internacional emitido desde Londres, a través del que exigen la derogación de la ley que "prohíbe la homosexualidad en Nigeria".
Y es que este martes, The Associated Press reportó que desde Navidad, han sido arrestado 38 homosexuales en la provincia norteña de Bauchi. Otras 10 personas fueron detenidas este lunes en cuatro provincias sureñas, según Amnistía Internacional.
Así mismo, se informa que la Policía de Bauchi aceptó tener en su poder una lista de sospechosos de tener una "orientación sexual minoritaria", mismos que están siendo vigilados y usados para "descubrir" a sus víctimas.
El presidente de Nigeria promulgó una ley que prohíbe las asociaciones homosexuales y señala penas de 14 años en prisión por casarse. Esto a pesar de las críticas de la comunidad internacional; muchos creen que el presidente Goodluck Jonathan utiliza la condena hacia los homosexuales con fines políticos, en un país profundamente dividido por las religiones y grupos tribales, quienes llegan a protagonizar enfrentamientos a muerte.
Nigeria es el país más poblado de África; de sus 160 millones de habitantes, la mitad norteña es musulmán, mientras que la mitad del sur profesa el cristianismo, todos coinciden en condenar la homosexualidad, según indica ElHeraldo.