Una madre de Michigan y otros dos adultos
enfrentan cargos de abuso infantil después de azotar a un niño de 11
años más de 50 veces y publicar las imágenes en Facebook. El fiscal
general del condado de Genesse, David Leyton, explicó a la cadena CBS,
que a Demitria Latrion Powell, la madre de 28 años, se le presentaron
tres cargos de abuso infantil en tercer grado.
El video muestra al niño atado a una silla mientras lo golpean con una
correa tres adultos: la madre del niño, la madrina y el novio de ésta,
quienes le “advertían” de no involucrarse en pandillas.
El fiscal Leyton aclaró que el niño no sólo era castigado, sino que los
padres “fueron más allá de lo que se considera un nivel razonable de
disciplina paterna”. Las autoridades aclararon que el video era
explícitamente “perturbador”.
“Lo que este video revela es a un grupo de adultos cuyas acciones se
consideran un asalto criminal contra un niño y ese comportamiento no
puede ser tolerado ni permitido por la ley”. El acto de violencia contra
el niño ocurrió en presencia de un bebé de dos años. Tanto el niño
-víctima de los azotes- como el infante están bajo custodia de las
autoridades del Departamento de Servicios Humanos de Michigan.
El maltrato infantil se define legalmente en diferentes grados. En el
estado de Michigan, un cargo de primer grado es cuando se provocan daños
físicos o mentales; el de segundo grado es cuando el abuso es
consecuencia de un acto imprudente y el de tercer grado es cuando el
menor se ve perjudicado, pero no de una manera seria.
La Ley de Tratamiento y Prevención del Abuso Infantil (CAPTA, por sus
siglas en inglés) fue aprobada por el Congreso en 1974 y define el
maltrato infantil no sólo como abuso físico, sino también sexual y
mental.
Un estudio, publicado en la revista Pediatric, muestra que entre los
abusos psicológicos que se llevan a cabo a diario en los niños se
encuentra el despreciar, cuando se menosprecia o burla del niño por
mostrar emociones normales; aterrorizar, cuando se coloca a un niño en
alguna situación impredecible; o aislar, cuando se encierra en un
espacio y se restringe de cualquier interacción social. Y aunque las
palabras “maltrato psicológico” podrían parecer como muy serias y
lejanas, estas podrían ser parte de la crianza de muchos padres, que las
utilizan como métodos naturales de educación, sin saber lo que en
efecto podrían estar causando en sus hijos.