Quizá en alguna fiesta se han llegado a
sorprender cuando alguien llega a beber grandes cantidades de alcohol
sin llegar a embriagarse, pero detrás de ello hay un simple truco.
Koch, quien dirige a la compañía que fabrica la cerveza Samuel Adams, dijo a la revista Esquire que el tomar una cucharadita de levadura y mezclarlo con yogurt hace más agradable el proceso.
Según Koch, el “secreto” fue descubierto gracias a un amigo suyo, Joseph Owades, un doctor en bioquímica por el Instituto Politécnico de Brooklyn, quien también es experto en fermentación.
La levadura produce una enzima llamada ADH, que trabaja para descomponer el alcohol antes de que el cuerpo lo absorba. El cuerpo generalmente descompone el contenido de un par de bebidas por hora.
Debido al efecto de la levadura, menos alcohol llega al cerebro y al resto del cuerpo, por lo que el efecto de ebriedad es casi nulo, según Koch.
Sin embargo, el truco también tiene sus riesgos.
La levadura libera toxinas que puede provocar la llamada resaca o “cruda” al día siguiente. De esta forma, aunque una persona no se alcoholice, si tendrá el efecto de la resaca al día siguiente, y quizá más fuerte.
También existe riesgo de saturar el sistema de levadura, algo que podría tener un efecto negativo en el cuerpo, por lo que el empresario recomendó no abusar de la técnica.