Los hombres “extraños” les resultan atractivos a las mujeres (más aún si tienen barba). Los varones diferentes al resto tienen un encanto que los hace únicos.
Cuando creíamos que el afeitado estaba de moda, los hombres de nuestro
entorno empezaron a dejarse pelo en la cara. ¿Por qué? Aunque parezca
mentira las barbas llevan tiempo de moda, tanto que en Nueva York hay
hombres capaces de pagar hasta 8.000 dólares por realizarse trasplantes
de vello facial que embellecen su perilla irregular.
Los tipos que jamás se pondrían pantalones
ajustados se están dejando crecer el bigote. Estas reflexiones son de un
grupo de científicos evolutivos de la Universidad de Nueva Gales del
Sur (UNSW), que han encontrado respuesta para esta moda.
Por la ventaja de rareza. Un fenómeno llamado dependencia de la frecuencia negativa (DFN)
podría ayudar a explicar la diversidad en los patrones del vello facial
masculino. Por poner un caso, en los peces guppy, un tipo de color raro
puede propagarse hasta llegar a ser tan común que atrae la atención de
los depredadores, y resulta poco interesante para las hembras.
En el ser humano, en cambio, ¿puede un vello
facial muy particular disfrutar de una ventaja e influye en la moda?
Para probar esta idea, los investigadores realizaron un experimento para
el que utilizaron fotografías de 36 hombres.
Para los científicos las opciones
dependientes de la frecuencia negativa podrían ser muy importantes en el
cambio de las modas de vello facial. Desde las patillas de mediados del
siglo XIX, hasta las grandes barbas o bigotes de 1870 a 1900. Y continúan hoy en día.
La tendencia actual surgió entre los hipsters
locales de Nueva York a finales de 2005, pero ha tardado casi una
década en imponerse y ha sido impulsada por diversos deportistas,
estrellas de cine y músicos.
Entonces, ¿son las barbas atractivas por sí mismas?
No se sabe con exactitud. Lo que sí es cierto es que el vello facial
tiende a hacer que los hombres tengan un aspecto más masculino, ya que
marca la transición a la edad adulta.