Una marca estadounidense de ropa quería resaltar que sus prendas no se hacen en fábricas que mantienen condiciones laborales infames o en países que vulneran los derechos de los trabajadores. Para ello utilizó imagen de una modelo, Maks, nacida en Dhaka, la capital de Bangladesh, sobre cuyos pechos aparece inscrito el texto 'Made in Bangladesh'.
El anuncio de American Apparel podría calificarse de ingenioso si no fuera tan profundamente sexista. El mismo cariz tiene la imagen utilizada por una firma para anunciar en Rusia sus videocámaras que los conductores instalan en su coches para utilizar sus grabaciones como prueba en caso de tener algún percance. Hay muchas mujeres que siguen siendo asesinadas por ser consideradas como una propiedad privada y destinada a proporcionar placer.