Un tipo se sentó en la rodilla de una
estatua llamada el Sátiro Ebrio, en la Academia de Bellas Artes de
Brera, en Milán, Italia. La estatua representa(ba) a un seguidor de
Dionisos, dios griego del vino y lo terrenal, en pleno éxtasis etílico.
Ahora, no obstante, la estatua ha perdido el suelo, pues el vándalo, al sentarse en sus piernas, rompió una de ellas. Esta escultura decimonónica, es una copia de una estatua griega que data del 220 a.C., cuya versión original está sana y salva en Munich, Alemania.
La copia, ahora rota, se encuentra en un pasillo de la academia que lleva a una sala que contiene esculturas de la época.
El absurdo del destino quiso que ninguna cámara de seguridad captara el momento en que la estatua se venía abajo. Sin embargo, múltiples testigos afirman que se trataba de un estudiante, posiblemente extranjero, que se trepó a la rodilla del ebrio inmóvil para sacarse una selfie.