sábado, 1 de febrero de 2014

10 cosas que se nos dan genial a los españoles


Ser español no es solo una nacionalidad, es una actitud. Para hacerlo bien hay que tener una serie de valores y virtudes. Dentro de las muchísimas cosas que los españoles hacemos bien, estas son las 10 en las que más destacamos y nadie en el mundo lo puede rebatir.

1. Opinar sin tener ni puta idea. Porque un español con una cerveza en la mano, y sin ella también, sabe de todo y punto. De fluctuaciones macroeconómicas sabemos,  de los mejores patinadores rusos de los años 60, también. Es un don que tenemos, una capacidad innata para la conversación, sea de la temática que sea y además sustentada en argumentos tan sólidos como “que me suena a mí” o “hazme caso que sé de lo que hablo”.
2. La fiesta. Donde sea y cuando sea. Si una semana tiene 7 días un español, si se lo propone, puede salir 8 (9 si además está de Erasmus). Puedes pensar que en el pueblo más recóndito de la Ucrania profunda, en enero y a -10 grados C, quizás no haya mucho ajetreo nocturno pero junta a dos españoles y es muy probable que Paquito El Chocolatero se presente de sorpresa.
3. Los deportes. Es verdad que la última vez que tú saliste a correr te diste media vuelta al llegar al final de la calle por el flato que te entró pero bueno, omitiendo eso, aunque es verdad que antes no nos comíamos una rosca últimamente las cosas han cambiado: futbol, tenis, motos, ciclismo, natación… ahora no nos tose nadie.
4. Cocinar. Aunque tú no sepas ni freír un huevo no todos somos igual de torpes. En general somos unos fieras de los fogones, la paella, la fabada y la tortilla de patata lo corroboran. Además quien diga que Arguiñano o Chicote no molan, miente.
5. Tirar cañas y poner tapas. Los ingleses le ponen empeño con sus pintas y a los alemanes les reconocemos su mérito por el Oktoberfest pero ellos no tienen ese elemento que nos lleva a la élite: las tapas. Una jarra helada con su dosis de espuma exacta acompañada de una tapita es lo que diferencia una nación amateur de una pro.
6. Votar al partido equivocado. Esto sí que se nos ha dado de puta madre desde siempre. No acertamos nunca pero oye, ¿y lo que disfrutamos criticando? Eso no nos lo quita nadie. Da igual quien gobierne, nosotros vamos a meter caña y acordarnos de sus familiares siempre, otro bonito virtud que poseemos.
7. Arreglar el mundo. Si es a las 5 de la mañana con una copa aguada en la mano, mucho mejor. Un español borracho hace mucho por las relaciones internacionales, lo que pasa es que a la mañana siguiente no se acuerda de esa solución tan cojonuda que se le ocurrió para solucionar el conflicto Palestino-Israelí. Si el Secretario General de Naciones Unidas fuera español…
 
8. Hacernos notar. Nos da igual el sitio. No importa que sea en el desierto de Atacama o en la calle más transitada de Pekín, si oyes barullo, gritos, gente dando palmas o insultándose sin razón aparente, no dudes, hay un grupo de españoles cerca. Así somos, llevando la Marca España por todo el globo.
9. Decir tacos. ¡Hostia puta en esto también somos la polla! Además tenemos un repertorio de insultos digno de admirar. Un buen me cago en tu prima la coja suena mejor que cualquier fuck o similiar en otros idiomas.
10. Ver el futuro. No hablamos de adivinar el sorteo del Euromillones porque si no no estaríamos escribiendo esto. Nos referimos a ese bonito recurso que todo español ha utilizado alguna vez, el tan odiado “mira que te lo dije” o “eso ya lo sabía yo”.