Pues si, exacto, tiene que ver con
el móvil y como se podrá imaginar el lector, se refiere al miedo
excesivo e irracional a estar sin el telefono móvil, o sea una
dependencia excesiva que puede llegar a ocasionar trastornos en el
comportamiento y en la salud.
Ante la lejanía a su teléfono móvil por cualquier circunstancia, las
personas que padecen de nomofobia manifiestan síntomas marcados de
enfado, ansiedad, inquietud, negación, sentimiento de culpa, ocultación o
minimización del problema, malestar general y problemas de autoestima,
aunque no todos se manifiestan a la vez ni con igual intensidad,
lógicamente.
La palabra Nomofobia proviene de la expresión inglesa “no-mobile-phone
phobia”, o sea, fobia a quedarse sin el móvil.
Es sumamente común, y seguramente te ha pasado, que cuando
te olvidas el teléfono móvil en casa y sales a la calle, en el momento que te
percatas de tu olvido sientes un poco de nerviosismo y una desagradable
sensación de estar ilocalizable. Si tu reacción está dentro de un margen que
podamos llamar “razonable” (cuyos límites son difíciles de definir, la verdad) puede que
estés libre de este padecimiento.
Sin embargo, si eres de aquellos que al dejar el móvil en
casa o cuando se te agota la batería pasas la jornada sintiendo una sensación
marcada de soledad. Si sientes estrés al preocuparte excesivamente porque
piensas que seguramente te están llamando y no podrás atender. O si cuando vas
a un cine o viajas en avión, donde no puedes estar completamente al tanto del
móvil, al salir no aguantas un segundo sin encenderlo y comprobar quién ha
llamado o dejado un mensaje, seguramente estés viviendo los primeros síntomas
de nomofobia, el ya llamado "nuevo trastorno del siglo XXI".
Fuente:
www.ojocientifico.com