La máscara, llamada Triton, actúa como las branquias de un pez para extraer el oxígeno del agua de modo que el usuario pueda respirar mientras está bajo el agua.
Si bien puede no ser tan eficaz como un sistema de respiración reciclada o ‘rebreather’, el diseñador cree que va a cambiar la forma en que las personas perciben el agua.
Para utilizar Triton, los nadadores deben morder una boquilla de plástico. Dos brazos, que se ramifican a los lados de la máscara de buceo, pueden entonces funcionar como agallas para proporcionar oxígeno, según publica ‘Daily Mail’.
La textura escamosa en los brazos contiene pequeños agujeros que permiten que el agua sea succionada, mientras que cámaras en el interior separan el oxígeno y liberan el líquido de modo que el usuario puede respirar cómodamente en el océano.
Haciendo uso de un muy pequeño pero potente microcompresor, el sistema sería capaz de comprimir el oxígeno y almacenarlo en tanques.
Todo el dispositivo es alimentado por micropilas que son unas 30 veces más pequeñas que una batería corriente y que pueden recargarse mil veces más rápido.
Habrá que esperar para verlo en el mercado ya que el producto aún está en la fase de concepto, pero Yeon lo describe como “un producto de futuro” que podría reemplazar al complicado equipo de buceo convencional.