Cada vez que ves una cámara de fotos o un teléfono alzándose en actitud sospechosa, huyes despavorido. Odias salir en las fotos; lo odias porque jamás consigues superar esa cara de susto con la que quedas retratado. Lo has intentado de mil modos y no hay manera de que salgas con gesto natural. Y de la foto del DNI ya mejor ni hablamos.
Como
tú, hay miles de personas en el planeta que no son nada fotogénicas y
jamás se les pasaría por la cabeza unirse a la moda de las selfies o
autofotos. Pero tranquilo, porque el fotógrafo Peter Hurley ha dado con la solución para que siempre salgas bien en las fotos. Solo tienes que hacer squinch.
El squinch –término inventado por él- consiste en entrecerrar los ojos lo justo como para transmitir confianza y seguridad en ti mismo; pero no demasiado, si no parecerá que acabas de dar un lametón a un limón.
Según
el fotógrafo, este gesto te hará parecer más atractivo que posar con
los ojos como platos, que transmite miedo e inseguridad. Y es que
adoptamos esta pose en parte porque somos conscientes de que nos somos
atractivos y al vernos apuntados por una cámara nos invade el miedo.
La
clave del squinch, según su creador, está en la confianza. No solo hay
que entrecerrar los ojos, sino también confiar en uno mismo. “La confianza es lo que nos hace parecer bellos”.
“Fijaos en todos esos famosos de las revistas, todos hacen squinch. Esta confianza que transmiten reside en la mirada”.
Un asiduo al squinch perpetuo
Cómo hacer squinch
Lo
primero que tienes que hacer es relajar los músculos de alrededor de
tus ojos y luego, poco a poco bajar ligeramente los párpados superiores,
a la vez que elevas ligeramente los párpados inferiores. Este último
paso es el más complejo, pero vital para conseguir un squinch de portada
de revista.
Si tensas demasiado los párpados se te
entrecerrarán y parecerá que te molesta la luz; el gesto ha de ser suave
y relajado. Al principio puede parecer complejo, pero con un poco de
práctica frente al espejo, acabarás dominándolo en seguida.
Una
ligera sonrisa siempre ayuda a complementar el squinch para parecer más
fotogénico. Pero, cuidado, sé moderado o parecerá que vas borracho o
drogado.
Este es el segundo truco de fotogenia de Peter Hurley. El primero consistía prestar atención a nuestra barbilla para disimular la papada.
Adelantando un poco el cuello e inclinado la barbilla hacia abajo,
acentuaremos la línea de nuestra mandíbula, esconderemos la papada y
pareceremos más atractivos.