Detalles de siempre y algunos nuevos
permiten disfrutar de la Navidad más sofisticada a la más tradicional,
sin desdeñar un toque kitch
No es necesario que la casa esté llena de niños para decorar con un mínimo de detalles navideños un hogar que se presta a invitaciones, formales e informales, en una época en la que la mesa es el centro de todos los actos sociales.
La decoración marca un estilo y una manera de concebir estas fiestas que cada año podemos cambiar sin que el gasto nos desborde.
Sofisticación en la mesa
La firma inglesa del hogar Wedgwood concentra en la mesa el núcleo de todas las celebraciones, y para ello no escatima detalles a la hora de proponer una decoración elegante, con una vajilla de porcelana blanca con un generoso filo en oro.Un mantel de hilo sobre el que colocar una cubertería de plata y una delicada cristalería permitirán que los comensales se deleiten incluso con la gastronomía más sencilla.
Mantel de hilo, cubertería de plata y una delicada cristalería recrean la Navidad más eleganteUna mesa que apenas necesita más aderezos, después de incluir un sencillo ramo central de flores y pequeñas bolas que hagan presente la celebración de estas fechas, durante el día, y unos candelabros para la noche.
En el lado opuesto, y como contrapunto a una decoración tan sofisticada, Mari Cruz Palacios, de Pintura Decorativa Plus, se decanta por bolas con estampado de cebra, otras con tachuelas y cuero, en rojo y negro, y una tercera versión decorada con plumas de marabú. Una propuesta alternativa.
La nota bohemia en el hogar viene de la mano de una decoración inspirada en elementos de la naturaleza, como detalles en madera o ganchillo que con un poco de maña pueden confeccionarse en casa.
Lujo Fabergé
Para los que quieran permanecer en la tradición de una navidad escarchada en blanco, Sia-Home apuesta por dejar helado cualquier ambiente con una decoración que parece atraer al hielo.Sin embargo, deja una puerta abierta a la novedad e incorpora, este año, una decoración en morado llena de ornamentación, gracias a la orfebrería de Fabergé. Brillo y contrastes, donde las piezas se convierten en objetos preciosos.
Una decoración que mira muy de cerca también a Oriente, al incorporar linternas chinas y pompones con bordados de seda para el árbol.
El folklore escandinavo está muy presente en la navidad tradicional. Un estilo que siempre se puede revisitar y que a través del blanco y el rojo aporta un toque de color y fantasía. Muñecos en lana, renos o niñas con trenzas y desgarbadas piernas largas para colocar en cualquier rincón.
Una propuesta a la que se suma El Corte Inglés con cálidos abuelos al más puro estilo de “Heidi”, de barbas blancas y mullida panza, que parecen salir del bosque de cortar leña.
Un recorrido por el mundo imaginario de gnomos es una apuesta por pequeños detalles que no ocupan mucho espacioUn recorrido por un mundo imaginario de gnomos que apuesta por pequeños detalles que no ocupen mucho espacio, pero que permitan recordar en qué época del año nos encontramos.
La diversidad es la nota dominante en la Navidad de Ikea donde encuentra cabida desde la más clásica, pasando por la tradicional, la escandinava o la más kitch. Una fórmula en la que nadie se siente desplazado.
La Navidad está aquí. La decoración está en sus manos. EFE