Tres monjas que trabajaban en una Asociación civil mexicana de ayuda a personas sin recursos desviaron el dinero de las donaciones a sus cuentas personales para darse algunos caprichos. Las religiosas compraron un coche nuevo y realizaron varios viajes a Acapulco de vacaciones, según ha publicado el periódico local El Diario de Morelos.
Las religiosas, Nohemí Hernández Jiménez, Mireya
Izazaga Vejar y Angélica María Hernández Jiménez, hermana de la primera
utilizaron parte de los donativos recibidos por la organización para uso
personal.
En la investigación se presentaron
documentos que certifican la compra de un vehículo Volkswagen, modelo
Golf, del año 2013, color plata Egipto, en un precio de 143 mil pesos
(unos 8.000 euros).
La factura confirma la compra en efectivo del coche y que las responsables de la compra fueron las monjas, según el periódico Proceso.
La acusación explicó que las religiosas utilizaron el coche y el dinero
proveniente de las donaciones para viajar y pasar algunos días de
vacaciones en Acapulco. El abogado incluyó fotografías como prueba del
viaje que realizaron.
Rosaliano Espidio Fernández,
apoderado legal de la organización altruista 'Servicios de Misericordia
a Pobreza Extrema', con la que trabajaban las acusadas descubrió lo que
estaba ocurriendo.
La madre superior de la
organización junto al representante legal presentaron la demanda contra
las tres mujeres por delitos de fraude y abuso de confianza