M.J. RAYA 09/11/2013
La Asociación de Padres y Protectores de Niños Discapacitados Campiña Sur (Apapnidicsur) tiene su sede en Fernán Núñez, pero realmente nació en el año 2000 en Montilla, de la inquietud de unos padres y madres que se conocían porque se desplazaban a esta localidad para que sus hijos recibiesen atención temprana, debido a distintas discapacidades que presentaban.
El presidente de Apapnidicsur, Alfonso Ariza Ruiz, apunta que este colectivo se fundó con dos objetivos, "el primero poder ofrecer a los niños y niñas con discapacidad de esta zona rural los servicios básicos para que puedan tener un desarrollo acorde a las necesidades actuales, abarcando todo lo relacionado con la salud y con la parte socioeducativa, que es fundamental en su desarrollo". Y en segundo lugar, "dotar a esta población de una infraestructura en la cual estos menores puedan permanecer de manera ininterrumpida después de su horario escolar, con lo cual se facilita el respiro familiar de padres, hermanos y cuidadores", señala Ariza. En este sentido, Apapnidicsur dispone de unas amplias instalaciones, en las que se ubica también la sede local de Fepamic (Federación Provincial de Asociaciones de Discapacitados Físicos y Orgánicos). En este inmueble se cuenta con salón de usos múltiples, gimnasio terapéutico-rehabilitador, salón de juegos y esparcimiento, entre otras dependencias.
Precisamente, el servicio de respiro familiar es uno de los más destacados. El mismo se prolonga desde las 16.30 a las 20.30 horas. Además, "contamos con un punto de información para personas con discapacidad, a cargo de Fepamic", destaca Alfonso Ariza.
Entre las actividades que Apapnidicsur lleva a cabo con niños y niñas discapacitados en el horario de respiro familiar destaca el refuerzo educativo, la potenciación de hábitos de autonomía e higiene personal y programas de salud (que integran la nutrición, control de peso y hábitos de alimentación saludable). Además, existen talleres de teatro, ocio y tiempo libre, con salidas extraordinarias. En la actualidad, entre 12 y 18 niños se benefician de los distintos programas que organiza Apapnidicsur.
Este colectivo, como tantos otros que hoy en día trabajan por los enfermos, tiene que luchar a diario para mantener las actividades que efectúa. "El mantenimiento de la asociación es hoy en día uno de los problemas más acuciantes, ya que debido a la crisis las ayudas son escasas. El Ayuntamiento de Fernán-Núñez hace un esfuerzo cada año por colaborar con nosotros. Por otro lado, nuestra federación Fepamic nos otorga una importante subvención y nos facilita toda su infraestructura a nivel de administración y contabilidad. Y, por supuesto, las cuotas de los socios que también es una ayuda fundamental", resalta el presidente de Apapnidicsur.
"Pero lo que en realidad nos ayuda a mantener tanto el centro como a los profesionales que prestan atención a nuestros niños son las actividades que realizamos, destacando el programa RES (Red de Empresas Solidarias). Esta iniciativa consiste en la aportación económica de comercios y empresas, a cambio de publicitarlos en la revista La Rampa , editada por Apapnidicsur, y en aquellos actos que de cara al público se hacen desde la asociación. Además de mercadillos, loterías, participación en fiestas como las cruces de mayo o mercado medieval. Y nuestro proyecto estrella, la Exposición de Vinos, Aceites y Gastronomía Solidaria", expone Alfonso Ariza.
Por otra parte, los integrantes de esta asociación han organizado a lo largo de los últimos años mesas informativas en la localidad e incluso han participado en algunos eventos relacionados con el asociacionismo y el voluntariado. Para el desarrollo de estas actividades se cuenta con un equipo multidisciplinar, compuesto por coordinador (psicopedagogo), una técnico superior de integración social, administrativa y maestra de educación especial. Sin olvidar el papel fundamental de los voluntarios que les apoyan.
Apapnidicsur se queja del escaso apoyo institucional, público y privado existente en estos momentos con colectivos como el suyo. "Solicitamos cada una de las subvenciones a las que podemos acceder, pero la denegación de las mismas es prácticamente generalizada. Hace unos años, tuvimos concertado un centro de atención temprana con la Delegación de Salud de la Junta, servicio que ya no podemos ofrecer porque de manera unilateral y sin comunicarnos nada esta administración dejó de enviar niños a Fernán-Núñez", comenta el presidente de este colectivo.
A pesar de ese escaso respaldo, Apapnidicsur puede estar orgullosa de contar con el Premio Andaluz al Voluntariado, que le fue concedido a esta asociación por parte de la Agencia Andaluza del Voluntariado en el año 2003, así como algún que otro reconocimiento a nivel municipal.