La norma también posibilita la creación de un banco de ADN. Está previsto que salga adelante sin el apoyo del PP ni de UPN.
Público.es / PATRICIA CAMPELO / 11-11-2013
Exhumación en una fosa en Pamplona en la que los cuerpos aparecieron con botellas al lado que tenían dentro trozos de papel con el nombre de las víctimas
La previsión es que la norma salga adelante con el voto favorable de todos los grupos políticos y las abstenciones, o votos negativos, del Partido Popular y de Unión del Pueblo Navarro. El texto nace de la Ponencia sobre las víctimas del 36, en cuyos trabajos han tenido un papel importante las víctimas, familiares y asociaciones. De la Ponencia salió el texto casi definitivo de la norma, aprobado por el parlamento de Navarra el pasado abril.
Posteriormente, el proyecto de ley -presentado por el grupo de Izquierda-Ezquerra- se elevó al pleno de julio, y en septiembre se votaron las enmiendas. Las conclusiones de todo el proceso se reflejan en la norma cuya aprobación se debate en la cámara este jueves.
La ley dice que los gastos originados en las labores de exhumación corran a cargo de los Presupuestos navarros
Cerca de 200 familiares de víctimas y miembros de asociaciones seguirán la sesión desde la tribuna de invitados y salas aledañas. La expectación ante la aprobación de la ‘Ley Foral de reconocimiento y reparación moral de las ciudadanas y ciudadanos navarros asesinados y víctimas de la represión a raíz del golpe militar de 1936' es máxima gracias al carácter avanzado de sus preceptos en comparación con la ley estatal aprobada por el Gobierno socialista en 2007.
El objetivo, tal y como se establece en la exposición de motivos, es "rectificar años de olvido institucional (...), evitar en la medida de lo posible la persistencia de la desaparición de personas que fueron ejecutadas en aquella época (...) y deslegitimar social e institucionalmente a la dictadura franquista". El texto, al que ha tenido acceso Público, recuerda que en Navarra no hubo frente bélico, "ni dos bandos enfrentados", y que las 3.400 víctimas fueron asesinadas "por pensar diferente".
La Ley Foral aborda todas las cuestiones necesarias que establecen una política pública de recuperación de memoria histórica. En primer lugar, dota a las administraciones públicas de Navarra de responsabilidad a la hora de iniciar el proceso de localización y exhumación en fosas comunes. Se trata de un paso avanzado en comparación con la "autorización" para exhumar que contempla la ley estatal sobre memoria histórica.
Las obras realizadas con el trabajo esclavo de presos republicanos estarán señalizadas
Asimismo, establece medidas como la creación de un mapa de fosas con el que "dar a conocer a la sociedad esa realidad y contribuir al esclarecimiento de la verdad"; la retirada de símbolos franquistas; proteger los monumentos de recuerdo a las víctimas y desarrollar convenios para el estudio y el conocimiento de los hechos ocurridos en Navarra durante la dictadura.
Para poder ejecutar estos preceptos, la norma indica que se establecerán en los Presupuestos Generales de Navarra las partidas económicas necesarias. El artículo 7 reconoce explícitamente que los gastos originados en las labores de exhumación corran a cargo de los Presupuestos navarros. Este punto es el que más dudas acarrea a los familiares y asociaciones, ya que Navarra lleva dos ejercicios prorrogando sus Presupuestos.
En el apartado de los reconocimientos público,s los políticos y funcionarios represaliados tras el golpe militar de 1936 tendrán sendas placas recordatorias en las sedes del parlamento y gobierno de Navarra.
Bancos de ADN y lugares de memoria
Otra demanda tradicional de los colectivos que trabajan en la recuperación de restos de desaparecidos es la creación de un banco de ADN, medida que impulsa la nueva Ley Foral. Según el texto, se creará un banco dependiente del Instituto de Medicina Legal de Navarra "en el que se conservarán muestras de restos óseos de las distintas exhumaciones con su secuencia de ADN"."El tiempo se acaba para muchos familiares, por eso es necesaria esta ley"
La norma estable también la figura de Lugar de la Memoria Histórica de Navarra, denominación con la que se podrán declarar sitios vinculados a hechos relevantes durante la Guerra Civil o la dictadura, como fosas comunes, centros de detención u obras públicas realizadas con el trabajo esclavo de presos republicanos. En este último caso, se prevé que la señalización incluya las condiciones de vida de esas personas, el número de esclavos y demás datos necesarios para para el conocimiento público de estos episodios.
Fuerte de San Cristóbal y campos de concentración
El olvido de las instituciones hacia los españoles recluidos en campos de concentración europeos es evidente. Incluso en el campo austríaco de Mauthausen, donde permaneció el mayor grupo de españoles, el estado español es el único que no se ocupó de erigir un monumento a sus víctimas. Los gobiernos del resto de países que tuvieron ciudadanos allí presos sí se encargaron de rendirles homenajes. Para paliar esta situación, la nueva ley navarra establece colocar menciones especiales en todos los campos de concentración de Europa por donde pasaron ciudadanos navarros.Dos placas en sedes de gobierno y parlamento navarro recordarán a políticos y funcionarios represaliados
Relacionado con la protección de los lugares de memoria, el Gobierno foral se encargará de la preservación del Fuerte de San Cristóbal, el penal por el que pasaron en durísimas condiciones cientos de presos republicanos.