"Jetman" en pleno vuelo por los alrededores del Monte Fují en Japón.
Un ex piloto suizo despuntó el vicio por
las aventuras aéreas creando unas alas propulsadas por cuatro pequeños
motores. El hombre pudo realizar un vuelo de 10 minutos en Japón.
El ahora ex piloto suizo Yves Rossy se
retiró de su profesión pero no de la adrenalina que siente por volar. En
una vistosa peripecia aerea se lanzo a volar con unas alas de fibra de
carbono, que él mismo diseño, propulsadas por cuatro pequeños motores a
reacción.
El vuelo duro cerca de 10 minutos por los alrededores del Monte Fují en Japón y para aterrizar se valió de un paracaidas.
"Jetman", como se lo conoce, no es la primera vez que sorprende al mundo con su proeza. Ya ha hecho otros vuelos con el mismo dispositivo en el Gran Cañón en Estados Unidos, y el Canal de La Mancha, que separa Francia de Gran Bretaña.
El vuelo duro cerca de 10 minutos por los alrededores del Monte Fují en Japón y para aterrizar se valió de un paracaidas.
"Jetman", como se lo conoce, no es la primera vez que sorprende al mundo con su proeza. Ya ha hecho otros vuelos con el mismo dispositivo en el Gran Cañón en Estados Unidos, y el Canal de La Mancha, que separa Francia de Gran Bretaña.