Una campaña del banco ruso Tinkoff dirigida a sus clientes morosos dice explícitamente: “¿No ves la salida? El banco está dispuesto a ofrecerte una solución al problema.” Al mensaje lo acompaña un dedo que se suicida de un disparo en la cabeza.
Vitacheslav Abramchukov, al recibir una carta como ésta, informó a un diario y estos estuvieron investigando y el banco les comentó que: “es uno de los formatos con los que trabajamos para llegar a los clientes que no pagan y deliberadamente no quieren ponerse en contacto con nosotros.”
Según ellos, la intención de la entidad financiara es justamente la contraria a la que se puede interpretar de un primer vistazo. “Queremos decirles que tener una deuda no es un problema grave y que no hace falta suicidarse, sino que se puede refinanciar la cantidad adeudada si nos preguntan”.
Esta explicación, sin embargo, no ha convencido a Viatcheslav, que ha puesto una denuncia en el juzgado de Ekaterimburgo por incitación al suicidio.