En California se restringió el "porno vengativo".
En Estados Unidos se acaba de aprobar
una ley que impide la exhibición de fotografías intimas de ex parejas.
Los californianos ahora deberán buscar otro medio para desquitarse el
resentimiento acumulado por una mala experiencia amorosa.
Publicar en
Internet fotografías donde una ex pareja aparece desnuda o en posiciones
comprometedoras, aunque hayan sido tomadas con su consentimiento debido
al cegador entusiasmo del momento, está ahora prohibido en California
gracias a una nueva ley contra la “pornografía vengativa”. La Electronic Frontier Foundation (EFF), que defiende la libertad de expresión en Internet, saludó cautelosamente la medida al decir el miércoles que espera que ésta “logre lo que se quiere que logre”.
“Siempre somos precavidos cuando hay una ley que limita la libertad de expresión, tenemos que asegurarnos de que sea muy específica, y esta versión de la ley sí es mucho mejor que la anterior”, que tenía un “lenguaje muy vago”, dijo el portavoz de EFF, Adi Kamdar.
La llamada “ley de la pornografía vengativa” entró en vigor inmediatamente luego de que el gobernador de California (oeste), Jerry Brown, la firmara el martes.
Gracias a la medida 255, las personas acusadas “de distribuir ilegalmente imágenes privadas con la intención de acosar o molestar” podrían enfrentar una multa de hasta 1.000 dólares.
“Quiero agradecer al gobernador Brown por reconocer la necesidad de esta ley”, dijo el senador estatal Anthony Cannella, quien diseñó la legislación.
“Hasta ahora, no había ninguna herramienta para proteger a las víctimas (...) Y las vidas de muchas personas quedaban arruinadas por culpa de la acción de alguien en quien habían confiado alguna vez”, agregó.
La legislación anterior ya prohibía publicar sin autorización fotos que invaden la privacidad de los sujetos. Pero la nueva ley californiana cubre ahora también las fotografías que fueron tomadas con el consentimiento del sujeto.
El caso más clásico es el de una pareja que produce y comparte fotografías y videos íntimos, que luego uno de ellos publicada en línea maliciosamente, por venganza o despecho, sin el consentimiento del otro.
“La pornografía vengativa normalmente comienza cuando acaba la relación”, dijo Cannella, añadiendo que existen incluso páginas web, especializadas en divulgar esta clase de materiales, que cobran a las víctimas una tarifa para retirar las fotografías ilícitas.