Nadie podría imaginar que en medio de tan acalorada audiencia judicial, la abogada de la parte civil estaba a punto de tener un orgasmo mientras exponía sus alegatos.
Leía textualmente un párrafo del código civil y a la par su vagina se iba contrayendo y dilatando, emulando el ritmo de un corazón saludable, mientras ella paseaba por el despacho del juez sentía las vibraciones en la intimidad de su vulva. Por momentos parecía estar peleando contra ella misma pero luego recuperaba la serenidad para continuar con su vaivén por el salón.Tenía la mirada excitada y una rara expresión de placer, su vagina estaba tan lubricada que ella temía ser delatada por la evidente humedad de su entrepierna. Afortunadamente la audiencia terminó, la doctora Ambrosio se retiró sumamente estimulada, no por su excelente performance profesional sino por el vibrante movimiento de su pequeño juguetito interior.
Apuró el paso para llegar al servicio higiénico y en la intimidad del cubículo mientras se acomodaba el artefacto alcanzó el clímax después de dos horas de estimulación constante y vibrante gracias a las bolas de orgasmo que llevaba dentro de su vagina. Luego de los espasmos de placer se retiro las canicas color purpura intenso, las guardó en su portafolio, se incorporo y siguió con la elegancia que la caracteriza rumbo a cumplir sus actividades.
La doctora Ambrosio es, cuando deja el sastre y el moño, mi íntima amiga Rafaela. Eterna compañera de tertulias y andadas, la más curiosa de todas las mujeres que conozco; siempre dispuesta a experimentar, conocer e indagar en el campo sexual.
En está ocasión optó por disfrutar con las Bolas Chinas/ Bolas de Geisha o Bolas de Orgasmo tan en boga por estos días gracias al millonario Christian Grey del best seller Cincuenta Sombras de Grey.
Rafa luego de disfrutar en la comodidad de su casa y por pequeños espacios de tiempo de la vibración de las famosas bolas de orgasmo, decidió cruzar sus propios límites y optimizar su rendimiento, prolongando su placer y el período de uso del pequeño artefacto sexual hasta alcanzar la máxima satisfacción: el orgasmo.
Un domingo tumbada en el sofá descubrió en el libro de E.L.James, las placenteras bolas chinas, muy diferentes a las bolas chinas anti estrés. Ya con la curiosidad incrustada en sus deseos fue en busca de las esferas milagrosas quienes prometían llevarla hasta el séptimo cielo del placer; y lo más seductor de este juguete es que lo puedes llevar contigo sin que nadie lo detecte.
Las Bolas de Geisha o Bolas de Orgasmo son un juguete sexual que usualmente consta de dos bolas ligeras, de diferentes materiales dependiendo de la edad de la mujer, el tamaño de su feminidad o de los hijos que tuvo o no; se introduce en la vagina detrás del músculo pubococcìgeno (donde van los tampones), las cuales llevan dentro otras bolas de menor tamaño creando un vacío interior. El placer se produce por el movimiento de las bolitas interiores las cuales chocan con las exteriores y se produce la vibración, esta a la vez es la causante de las sensaciones de placer en la vagina durante su uso; y está sensación se magnifica mientras la mujer está en movimiento.
El propósito de este tan popular juguete no es llevarte al orgasmo rápidamente, sino juguetear, motivar y prolongar la excitación con los movimientos de las canicas del amor.
Los milagros de estas bolas no son solo para el placer de alguna vagina inquieta como la de Rafa sino también para la salud y el bienestar de “nuestro tesorito”, pues contribuyen a prevenir problemas como desgarros durante el parto, la incontinencia urinaria o vaginismo, ya que ayudan a ejercitar los músculos pélvicos, aumentan la sensibilidad y la lubricación vaginal, además le añaden intensidad a tus orgasmos.
Las bolas de Geisha se ponen en la vagina con ayuda de los dedos y un buen lubricante, las debes usar durante tus actividades diarias sin abusar del ejercicio extremo ni del sedentarismo pues se disfrutan más cuando estás en movimiento ya que su vibración interna es lo que estimula las contracciones vaginales. Lo recomendable es iniciarse con sesiones de quince minutos, luego ir prolongando su tiempo sin excederse de las seis horas consecutivas y por supuesto una higiene prolija de las Bolas del Orgasmo.
Rafa dice que las bolas chinas son muy interesantes regalando placer, si bien son unos pequeños artefactos de apariencia muy sencilla tienen múltiples usos. Por ejemplo, Rafa en su constante búsqueda del placer las ha usado a solas y en compañía; asegura que ellos se vuelven locos viendo cómo se van introduciendo una a una de las bolas en la vagina de su chica y los cambios que experimentan durante la vibración de las mismas.
Mi amiga da fe absoluta y con conocimiento de causa que las Bolas de Orgasmo se pueden usar por el “backstage” pero deben ser especiales para la zona anal, pues de lo contrario podrían quedarse dentro y eso sería un doloroso accidente sexual.
Además de usar estas esferas en soledad y con el único fin de auto estimularse durante largos periodos de tiempo aminorando así la tensión de algún jefe malhumorado o alguna actividad que nos produzca tensión, como lo hizo Rafa durante su audiencia judicial.
Por: Mónica Cabrejos.