- Tener mal aliento: Si tu boca y dientes están limpios, será más fácil estar lista para un buen beso. Recuerda que el olfato es fundamental para el atractivo sexual.
- Dar besos muy húmedos: Es bueno que los labios se sientan suaves, ligeramente húmedos, muy cálidos y sin demasiada saliva. Procura humectarlos con brillos especiales para tenerlos en su punto.
- Fumar: Si tienes este hábito, no es recomendable andar sin algún dulce o chicle que minimice tu aliento.
- Besos muy largos si él no quiere: El tiempo adecuado también es importante y debes estar atenta a que sea el que ambos desean. Cuida tus manos y no trates de que seguir besándolo si sientes que quiere retirarse por un momento.
- Besar apasionadamente en público: Desatar la pasión ante la mirada de todos no es lo más cómodo ni excitante. Guarda toda esa pasión para cuando estén solos.
- Besos en la nariz: Es cierto que los besos tiernos incluyen algunas partes del rostro, pero si es tu primera cita y quieres incluir la nariz no dejarás un buen recuerdo.
- Labios resecos: Siempre mantén humectados y exfoliados los labios, así lucirán más sensuales. Resultará poco atractivo si se tornan partidos y blanquecidos.