Un amigo le presta su cuerpo para que la vampira le succione sangre.
Una yanqui de 29 años no puede
controlar su extraña adicción, que comenzó cuando era una
adolescente. Prefiere ingerir plasma de seres humanos, pero son pocos
los voluntarios y por eso se conforma con cerdos.
Michelle de 29 años, sufre una extraña
adicción que le impulsa a beber sangre. La sangre que toma normalmente
es de animales como el cerdo, pero ella prefiere succionar la sangre
humana. Algunos de sus amigos se prestan a que la joven les chupe algo
de su sangre, pero es casi imposible saciar su sed.
Algunos definirían a esta californiana de 29 años, como una auténtica vampira, pero a ella no le gusta que le denominen así. Michelle asegura que simplemente disfruta bebiendo sangre pero reconoce que es difícil de entender por el resto de los humanos.
Como asegura el diario Huffingtonpost, la tatuadora comenzó a beber sangre cuando era solo una adolescente, pero su sed ha ido creciendo cada vez más.
Bebe unos 36 litros de sangre de cerdo a la semana, pero su bebida preferida es la sangre humana, que la ingiere una vez a la semana. Gracias a un amigo suyo, todas las semanas Michelle succiona directamente del brazo de su compañero su bebida preferida.
La joven californiana asegura que siempre bebe sangre humana de alguien al que conoce muy bien, porque existe un gran riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis o el VIH, indicó telecinco.es
Algunos definirían a esta californiana de 29 años, como una auténtica vampira, pero a ella no le gusta que le denominen así. Michelle asegura que simplemente disfruta bebiendo sangre pero reconoce que es difícil de entender por el resto de los humanos.
Como asegura el diario Huffingtonpost, la tatuadora comenzó a beber sangre cuando era solo una adolescente, pero su sed ha ido creciendo cada vez más.
Bebe unos 36 litros de sangre de cerdo a la semana, pero su bebida preferida es la sangre humana, que la ingiere una vez a la semana. Gracias a un amigo suyo, todas las semanas Michelle succiona directamente del brazo de su compañero su bebida preferida.
La joven californiana asegura que siempre bebe sangre humana de alguien al que conoce muy bien, porque existe un gran riesgo de contraer enfermedades como la hepatitis o el VIH, indicó telecinco.es