domingo, 24 de marzo de 2013
De Milly Vanilli a Modern Talking: Los grandes farsantes de la historia de la música
Tener una larga carrera musical es algo harto complejo, donde influyen muchos factores: talento, suerte, marketing… y credibilidad, que nunca está de más. La de estos músicos de las que os vamos a hablar hoy fue, en casi todos los casos, muy fugaz. Y es que no hay nada peor que descubrir que tu ídolo no es sino una marioneta que ni pincha, ni corta, ni canta, ni toca.
A grandes rasgos, todos estos artistas fueron unos farsantes. En algunos casos da exactamente lo mismo: nadie pensaba que Boney M fueran un dechado de talento. Claro que cuando recibes un Grammy, la cosa ya cambia. Ya sea metal, pop o hip-hop, todos los géneros tienen su ración de impostores.
Milly Vanilli
Triunfaron en... 1988
Y saltó la liebre en…1990
Frank Farian, productor de Boney M, ya tenía experiencia con grupos prefabricados, así que hacer que Milly Vanilly no cantaran era lo de menos. Dos chicos exóticos, altos y guapísimos que vendían discos a fuerza de lucir palmito en los vídeos. Pero ya cuando ganaron un Grammy la cosa se salió de madre y los auténticos cantantes quisieron su parte de gloria. Resultado: ni la carrera de los auténticos ni de los caricatos que ponían la cara fue a ningún lado.
Modern Talking
Triunfaron en… 1984
Y saltó la liebre en… 2001
El dúo de la Europa continental más vendedor de la historia, famosísimos por su lánguido eurodisco romántico. La parte más coreada (y destrozada) en las discotecas eran sus estribillos en falsetes. Falsetes que el grupo nunca realizó. Siempre fueron obra de Rolf Köhler, Detlef Wiedeke y Michael Schol, cantantes de estudio que se cansaron de años de ninguneo y royalties escatimados, y revelaron que eran ellos los que hacían aquellos estribillos doblados, mientras que Thomas Anders cantaba las estrofas principales con su aterciopelada voz. Ellos montaron el grupo ‘Systems in Blue‘ que tampoco tuvo un especial éxito a pesar de ofrecer el mismo producto.
Plastic Bertrand
Triunfó en… 1977
Y saltó la liebre en… 2010
A Bertrand le conocemos en España por dos cosas: hacer la canción de ‘Las 12 pruebas de Asterix’ y su hitazo mundial ‘Ça plane pur moi’. Un exitazo a nivel mundial que hizo que su carrera despegara y que en realidad nunca cantó él, según dictaminó un tribunal de expertos ante la denuncia del productor Lou Deprijck, verdadero vocalista del tema. ¿Realmente era tan difícil de cantar?
Boney M
Triunfaron en.. 1976
Y saltó la liebre a… mediados de los 80
Efectivamente, Bobby Farrel, el negro cantante de profundísima voz jamás cantó una nota. Se trataba de su productor, Frank Farian, que sólo quería una bailarín. Lo mejor es que al público no le importó lo más mínimo: nadie los escuchaba por su profunda visión creativa, sino para divertirse en la discoteca y en los coches de choque.
Spinal Tap
Triunfaron en… 1984 con el film ‘This is Spinal Tap’
Y saltó la liebre en… Inmediatamente, aunque para algunos, no fue así.
Desde el principio, Spinal Tap fueron un grupo de coña, creado para el falso documental (o “rockumentary“, como dicen en la película). El problema es que cuando las radios comenzaron a pinchar algunos de sus temas, muchos pensaron que se trataban de un grupo verdadero. Las apariciones de la banda en público, caracterizados y sin concesión la realidad, aumentaron su fama. En España incluso podríamos decir que se conocen, principalmente, por un capítulo de los Simpsons.
Piledriver
Triunfaron en… 1985
Y saltó la liebre en… 2006
Piledriver representaban todo lo que los grupos de protesta odiaban y los chavales adoraban en un grupo de metal: imagen extrema, letras satánicas, portadas asesinas o pseudónimos potentes como ‘Bud Slaker’ o ‘Knuckles Kimbo’. La cosa estaba pensada para escandalizar todo lo posible y más, con títulos de canciones como ‘Sex with Satan’ o ‘Sodomice the dead’. En las entrevistas y fotos, se hablaba de directos demoledores donde se degollaban todo tipo animalicos de granja.
En realidad, la banda jamás existió: no fue más que un invento de Gord Kirchin, un tranquilo músico de estudio, para hacer algo de dinero explotando la moda metalera.
Baltimora
Triunfaron en… 1985
Y saltó la liebre en… 1996
‘Tarzan Boy’ es posiblemente, la canción más famosa y celebrada del italo-disco, aún popular hoy día, y seguida de algún otro éxito por parte de su simpático intérprete, Baltimora. Claro que Baltimora eran en realidad dos personas: el actor y bailarín Jimmy McShane, por un lado, y el productor y vocalista Maurizio Bassi. La historia se destapó cuando el pobre McShane murió de SIDA ya en los 90.
Silibil ‘N Brains
Triunfaron en… 2003
Y saltó la liebre en… 2007
¿Qué hacer cuando nadie quiere fichar a un rapero escocés? Pues inventarte una personalidad como rapero californiano, mucho más auténtico, valga la paradoja. Estos dos chavales consiguieron engañar a toda la industria inventándose un pasado lleno de problemas en L.A. y forjando falsas relaciones con artistas como Eminem. La presión de la mentira se cobró su fruto en la salud mental de los jóvenes, cayendo en todo tipo de adicciones para soportar el peso de la mentira de su carrera. Ahora preparan un documental sobre su increíble historia.
The Monkees
Triunfaron en… 1966
Y saltó la liebre en… 1966
Desde el principio, The Monkees no eran sino un producto para aprovechar la moda de The Beatles, hacer un programa de TV y vender algunos discos. Pero cuando todo esto resultó en una Monkee-manía, los críticos y detractores tuvieron una manera fácil de combatir la moda y menospreciar a sus fans. “Los Monkees no tocan sus canciones”. Y es que con la llegada de los 4 de Liverpool, al cantante o músicos se les exigía control artistico. Con el paso del tiempo, los Monkees también consiguieron tocar sus propios tema.s