El animal se enfureció y terminó asesinado por el joven ebrio.
Un joven estadounidense de 22 años
ingresó a un zoológico de Idaho en horas de la madrugada y, según su
versión, quiso llevarse al primate para liberarlo luego de abrirle la
jaula. El simio atacó al muchacho y este reaccionó mal golpeándolo con
un garrote hasta asesinarlo.
Un joven del condado de Ada, estado de Idaho,
Estados Unidos, se declaró culpable de causar la muerte a garrotazos a
un mono del zoológico local.
Michael Watkins, de 22 años, se emborrachó e ingresó en el establecimiento en la madrugada. Según su explicación inicial, el animal lo atacó, cuando él “intentaba ponerlo en libertad”.
De conformidad con la versión policial, Watkins sacó al mono de su jaula tras envolverlo en una chaqueta y no para liberarlo, sino para secuestrarlo. El mamífero opuso resistencia y el intruso lo golpeó frenéticamente en la cabeza con un palo hasta que le causó la muerte.
Aparentemente, el joven aceptó la imputación de maltrato animal y robo para evitar ser procesado por delitos jurídicamente más graves de asalto al zoológico y hurto mayor (teniendo en cuenta lo costoso que era el animal). Una vez declarado culpable, deberá enfrentarse a la condena de 7 años y medio de prisión, informaron fuentes policiales.
Mientras tanto, el zoológico está inquieto por el destino de la pareja del primate fallecido. Los monos patas, procedentes de África central, son muy sociables y no pueden vivir largo tiempo solos, sostienen los administradores. Ahora sopesan mandar a la sobreviviente del ataque a un zoológico fuera de Idaho, donde haya más ejemplares de la misma especie.
Michael Watkins, de 22 años, se emborrachó e ingresó en el establecimiento en la madrugada. Según su explicación inicial, el animal lo atacó, cuando él “intentaba ponerlo en libertad”.
De conformidad con la versión policial, Watkins sacó al mono de su jaula tras envolverlo en una chaqueta y no para liberarlo, sino para secuestrarlo. El mamífero opuso resistencia y el intruso lo golpeó frenéticamente en la cabeza con un palo hasta que le causó la muerte.
Aparentemente, el joven aceptó la imputación de maltrato animal y robo para evitar ser procesado por delitos jurídicamente más graves de asalto al zoológico y hurto mayor (teniendo en cuenta lo costoso que era el animal). Una vez declarado culpable, deberá enfrentarse a la condena de 7 años y medio de prisión, informaron fuentes policiales.
Mientras tanto, el zoológico está inquieto por el destino de la pareja del primate fallecido. Los monos patas, procedentes de África central, son muy sociables y no pueden vivir largo tiempo solos, sostienen los administradores. Ahora sopesan mandar a la sobreviviente del ataque a un zoológico fuera de Idaho, donde haya más ejemplares de la misma especie.