Kimberly Margeson y su hijo William. (Taes County Jail)
En una de las visitas, la mujer, de 54
años, proveyó de estupefacientes al hombre de 30, que está preso en una
penitenciaría de Nueva York por posesión ilegal de armas. Ahora, ambos
enfentan cargos penales.
La policía de Nueva York afirma que Kimberly Margeson paso dos pastillas de oxicodona a su hijo, William Partridge, acusado de posesión ilegal de armas, por medio de un beso durante una visita en la cárcel.
El amor de una madre no tiene límites, pero para muchos el amor que Kimberly Margeson tiene hacía su hijo va más allá de cualquier barrera.
La policía estatal de Nueva York afirma que Kimberly Margeson de 54 años de edad, paso dos pastillas de oxicodona a su hijo de 30 años, William Partridge, por medio de un beso durante una visita en la cárcel.
Madre e hijo se fundieron en un beso francés para lograr su objetivo. Así la abnegada madre proveyó de drogas a su vástago consentido.
Ahora Kimberly enfrenta los cargos de venta criminal de sustancias controladas (en tercer grado) y de contrabando en prisión (en segundo grado); por su parte William es acusado de contrabando en prisión en segundo grado, indica sdpnoticias.com.
La piadosa madrecita se declaró inocente ante el Tribunal Municipal de Middlesex, de ahí la mandaron a la Cárcel del Condado de Yates y finalmente fue puesta en libertad al pagar una multa de 2 mil dólares.
Por lo que respecta al hijo, William Partridge ha permanecido encarcelado desde el 26 de enero, enfrentando cargos relacionados con la posesión ilegal de armas. Su juicio está programado para el próximo 11 de febrero en el Tribunal de Villa Penn Yan.
El amor de una madre no tiene límites, pero para muchos el amor que Kimberly Margeson tiene hacía su hijo va más allá de cualquier barrera.
La policía estatal de Nueva York afirma que Kimberly Margeson de 54 años de edad, paso dos pastillas de oxicodona a su hijo de 30 años, William Partridge, por medio de un beso durante una visita en la cárcel.
Madre e hijo se fundieron en un beso francés para lograr su objetivo. Así la abnegada madre proveyó de drogas a su vástago consentido.
Ahora Kimberly enfrenta los cargos de venta criminal de sustancias controladas (en tercer grado) y de contrabando en prisión (en segundo grado); por su parte William es acusado de contrabando en prisión en segundo grado, indica sdpnoticias.com.
La piadosa madrecita se declaró inocente ante el Tribunal Municipal de Middlesex, de ahí la mandaron a la Cárcel del Condado de Yates y finalmente fue puesta en libertad al pagar una multa de 2 mil dólares.
Por lo que respecta al hijo, William Partridge ha permanecido encarcelado desde el 26 de enero, enfrentando cargos relacionados con la posesión ilegal de armas. Su juicio está programado para el próximo 11 de febrero en el Tribunal de Villa Penn Yan.