A veces nos sentimos perdidos, sin saber donde ir, ni que hacer, ni quienes somos, sólo nos rodea la
tristeza que nos cubre, en un sendero muy oscuro, que se apodera de nuestra mente.
OSCURO SENDERO
Es tan grande la tristeza,
que sonreír no puedo.
Tan cortas las esperanzas,
que ni vivir quiero.
Sendero
tras sendero,
busco y no busco,
quiero y no quiero.
Busco una duda
que en mi amor perdura.
No busco palabras
para cegar mi alma.
Quiero ser alguien,
y no quiero ser nada.
Francisco Espejo Álvarez